「❛ ━♡ Choco Marshmallow Sky! - hhj + yji ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ ❜」

━ ❝ Tԋιɾԃ ❞✧･ﾟ

~°【ᶜᵃⁿ'ᵗ ʰᵉˡᵖ ᶠᵃˡˡⁱⁿᵍ ⁱⁿ ˡᵒᵛᵉ ⁻ ᴱˡᵛⁱˢ ᴾʳᵉˢˡᵉʸ】°~

Su pie golpetea contra el suelo, de repente nervioso y avergonzado de lo que está haciendo en ese momento, pero ya es muy tarde para escapar.

Jeongin se encuentra sentado en una de las bancas fuera de la oficina de control estudiantil, jugando con sus manos con nervios aún sin saber del todo que fue aquello.

«Esperar a Hyunjin, inhalar, exhalar. Preguntarle a Hyunjin si se encuentra bien, ayudar a Hyunjin a salir de ésta» Repasaba mentalmente la lista de acciones futuras para no quedar como un tonto enfrente de su mayor.

Pero su plan al final se vio terriblemente afectado por el dueño de sus pensamientos y preocupaciones, quien salió con un rostro frío cerrando cuidadosamente la puerta; y Yang no pudo evitar el impulso de abalanzarse a él en un abrazo de manera casi adrede.

Por un momento se arrepintió de haber seguido al instinto de su omega al sentir como Hwang se tensaba entre sus brazos. Pensando en que lo que hizo fue demasiado y tal vez le esté incomodando; pero el pensamiento se fue tan rápido como llegó cuando el más alto correspondió el abrazo, olfateando profundamente en su cabello por la clara diferencia de altura.

— Yo... Solo estaré toda la tarde en detención por ser la primera vez. — inició murmurando bajo el mayor, con miedo de romper la burbuja que habían creado, sin separar su nariz de la cabellera rosa y perfumada contraria. — Tuve que decir una pequeña mentirilla sobre que mi celo llegará pronto y estoy algo explosivo por ello. — finalizó susurrándole jocoso ahora en el oído al inclinarse unos grados, rozando el mismo con sus labios y generándole un escalofrío al pelirosado.

Toda preocupación que llegó a sentir Jeongin se fue junto a la risita que soltó por el último comentario, contagiando levemente al rubio.

— Realmente me preocupé, tonto hyung. — Respondió más relajado apoyando su barbilla en el pecho que aún abrazaba para ver más fácilmente sus ojos. Mientras finge estar enfadado con el ceño fruncido y sus labios abultados, queriendo seguir con la juguetona conversación para que no se vuelva incómodo. — No puede volver a asustarme así ¡Casi muero de la preocupación!

Hyunjin se reía enternecido, por el como exageraba adorablemente y como golpeaba sin nada de fuerza su puñito en su pecho cubierto por la camisa aún mojada por el jugo; también amando como el niño de sus ojos se preocupaba por él de manera tan pura y honesta, y amando igualmente la hermosa vista de todo su rostro perfectamente iluminado y expuesto para él por la posición en la que se abrazan con tanta confianza, como si nunca se hubieran distanciado. Su omega aullaba feliz e inflaba el pecho más que orgulloso por la atención recibida de parte del más pequeño.

— Yo también te quiero mucho, Jeongin.

— Si, si, hyung tonto. También lo quiero. Muchito, muchito.