embarazada del chico malo(TERMINADA)

capitulo 22

Mire a mi prometido y una sonrisa tonta se formaba en mi rostro, cocinaba como un profesional y lo mejor de todo es que estaba sin camisa, podía verle todos aquellos músculos, esos pectorales, su cuerpo tan perfecto y viril, sin duda estaba embobada mirando todo lo que ya era mío, el sonrió al verme, solo vestía una camiseta, una de él, mi panza hacia que se subiese más de la cuenta y mostrará mis bragas, pero eso ya no importaba porque era mi futuro esposo además que habíamos pasado la noche justos, como si ya fuésemos marido y mujer y me había hecho en verdad muy feliz 

-Se que soy irresistible, pero ¿No crees que estas exagerando? - dijo riéndose de mi, pero no me importó, yo quería seguir viendo a mi novio, quería seguir admirando su cuerpo, su tatuaje que tanto me fascinaba, camine hasta él y bese su espalda mientras lo abrazaba como si fuese una garrapata, el no dijo nada y siguió cocinando, la casa era inmensa y solo estábamos nosotros dos ¡Dios! En que cosas me hacía pensar ese hombre.

-Si sigues haciendo eso, no respondo a mis actos Isabel- Dijo mientras yo seguía besando los músculos de su espalda sin hacer caso a lo que él me decía, fue entonces cuando el se dio la vuelta y me miró, era tan alto que tenía que inclinar mi cuello hacia arriba, le sonreí inocente y fue ahí cuando comenzó todo... José Manuel me beso me tomo en sus brazos y me llevo a la cama sin dejar de besarme Desabrocho los botones de la camisa dejando ver mis pechos grandes debido al embarazo los beso con ternura por encima de la tela y quitó mis bragas yo desabroché su pantalón y lo baje por completo junto con su boxer dejando así ver su gran hombría gemi al verlo acaricio mi intimidad que ya estaba húmeda,tenía al hormonas al mil por el embarazo me beso de nuevo para penetrarme y gemi al sentirlo dentro de mi, ahí comenzó el movimiento de caderas de ambos hicimos el amor por un buen rato hasta que el cansancio nos venció.

-Mañana vendrán tus padres - Estábamos en la cama abrazados y José Manuel acariciaba mi cuello mientras hablaba, mi cabeza estaba en su echo y mi respiración chocaba con el, mi panza tocaba su cadera, y mi pierna se envolvía en la de él, todo era mágico y sonreía con el hecho de tener a este hombre a mi lado 

-Es bueno saberlo, les hecho de menos- dije mientras mi mano empezaba a hacer círculos en su pecho 

-Lo sé, por eso les he invitado además que le daremos la grata sorpresa de nuestro matrimonio- le sonreí solo de pensar en que dentro de poco sería la esposa de José

-no sé cómo lo tomarán.- dije y el sonrió como si un chiste le hubiese contado

-Tranquila, yo hablaré con ellos, y le pediré tu mano formalmente

-Y si no te la quieren dar?- dije mirando a mi querido novio, esperaba que todo fuese un poco menos complicado, yo no tenía amigos o bueno solo a Cristian pero José lo odia y luego está Manuel  que es el hermano de mi novio y luego está nadie, Dios ¿Qué iba a hacer con solo tres personas de invitadas? 

-¿En qué piensas Isa?- lo mire y negué, el no podía saber, el no tenía que saberlo, yo solo Dios ¿Por que era tan difícil? 

-Nada... ¿Por qué no me llevas mejor a una cita? Jamás me has llevado a una y... -Y me beso fue solo un beso rápido pero lo suficientemente largo para sonrojarme 

-Bien, te llevaré a una cita dime donde quieres que te lleve? Al cine? Al parque? O mejor, será una sorpresa-decía mientras sonreía y yo también lo hice 

-Estupendo ¿Cuando me llevarás? - el se quedo pensando un momento antes de poderme contestar,era increíble, de ser una don nadie habia pasado a ser la chica del chico más guapo y peligroso y tierno en el mundo entero 

-El viernes, a las 3 de la tarde- dije y de pronto se puso de pie gloriosamente desnudo, ¿Por que era tan perfecto? Lo bueno es que era y es totalmente mío