𝒀𝒐𝒖 𝑨𝒓𝒆 𝑴𝒚 𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒚「𝑱𝑱𝑷」

𝟷𝟶

JaeBeom

Estaba aburrido, realmente aburrido.

Estaba tirado en mi cama mirando el techo, hasta que se me ocurrió la increíble idea de ir a molestar un poco a JinYoung.

Me levante algo animado, dirigiéndome a su habitación.

Apenas abrí la puerta pude ver el rostro frustrado de JinYoung, y su abultada entrepierna. Esto era lo que temía de dejarlo en manos de Jackson, ahora era todo mío, yo debía solucionar sus problemas.

–JinYoung. –Llamé. –¿Todo bien? –Hablé refiriéndome a su notable erección, él se sonrojo a más no poder.

–Hy-hyung. –Murmuro ocultando rápidamente la pantalla de su celular.

Me acerque lentamente hacía él.

–¿Necesitas que te ayude en algo? –Pregunté con un tono algo coqueto. –Ya sabes que me dejaron en tu cuidado.

–N-no es necesario, Hyung.

–¿Que estabas viendo, pervertido? –En un rápido movimiento arrebate el celular de sus manos, viendo la pantalla y encontrandome con una gran sorpresa.

Estaba viendo mi fancam de M2, de You Calling My Name.

–¡JaeBeom Hyung! –Grito intentando quitar el artefacto de mis manos.

–JinYoungie... Pequeño pervertido. –Sonreí mientras mordía mi labio inferior. –¿Fantaseabas con tu Hyung? –Deje su celular en la mesita de noche junto a su cama. –Debería castigarte por ensuciar mi imagen en tu cabeza. –Hablé mientras me juntaba a su cuerpo.

–Ja-JaeBeom, no jodas.

–Es a ti precisamente a quien quiero joder, bebé. –Susurre en su oído, dejando una suave mordida en su cuello.

–Mgh~ detente.

–Pero esto quieres ¿No? –Pregunté y no respondió.

Su silencio decía demasiado, relevando todo.

Bese y mordi su cuello, metiendo mis manos debajo de la tela de su ropa, tocando cada parte de su torso y pecho.

El solo se dedicaba a jadear y gemir suavemente, me volvía loco. Quería arrancar toda su ropa y follarlo duro.

Pero no, se que podría tener miedo, podría creer que solo lo quiero por una noche.

Así que le demostrare todo el amor que estoy dispuesto a entregarle a él y solo a él.

Deslice su camiseta de su cuerpo, sacandola de su piel, dejando ver su blanquecino y marcado cuerpo.

–Eres precioso, JinYoungie. –Bese delicadamente su piel.

–Ja-JaeBeom.–Mi nombre era lo único que salía de sus abultados labios.

Sin resistir más, levante mi rostro, acercándolo al suyo. Su mirada demostraba deseo, mostraba lujuria. Me acerque aún más, haciendo desaparecer la poca distancia que nos separaba, juntando nuestros labios en un deseado y hambriento beso.

JinYoung cada vez se sentía más cómodo, rodeó mi cuello acercando más nuestros cuerpos, yo tome su cadera, apretandola y dejando mis dedos marcados en su blanquecina piel, marcandolo como mío.

Cuando el aire comenzó a agotarse nos debimos separar. Él en más confianza decidió sacar mi camiseta, admirando mi cuerpo.

Deslice mi mano hacia sus pantalones, metiendola en ellos, tocando su erección sobre su boxer, haciendolo gemir.

Comencé a acariciar su erección, amaba sus expresiones al gemir, su gran sonrojo expandiéndose por su cara hasta sus orejas.

Lo recoste sobre su cama, colocandome encima y sacar sus prendas faltantes, apreciando su cuerpo desnudó.

–Eres jodidamente perfecto, JinYoungie. –Murmure sobre sus labios, dando una suave nalgada en su culo.

Mis pantalones ya se empezaban a sentir molestos, mi erección quería salir de esa prisión de ropa, así que desabroche mi pantalón, sacándolo junto mi ropa interior.

JinYoung abrió sus ojos por completo al verme totalmente duro por él.

Deje un camino de besos desde su vientre hasta sus dulces labios.

Al separarnos le mostré tres de mis dedos, los cuales empezó a lamer como si de una paleta se tratase, era exitante.

Cuando ya estaban completamente lubricados los saque de su boca, acercandolos a su virgen entrada, metiendolos uno por uno, moviendolos a la vez.

–Uhm~ JaeBeom Hyung~ –Gimio tímidamente mi nombre, haciéndome perder levemente la cabeza.

Apenas estuvo listo saque lentamente mis dedos, haciendolo gemir por la desaparición de los dígitos en su interior. Tome sus caderas, acomodando mi erección en su entrada, gimio por el repentino roce de nuestras pieles.

Metí la punta, adentrandome lentamente en él, no quería lastimarlo.

Gimio fuertemente al sentirme por completo.

–Mierda, JaeBeom. –Se quejó a la par que movía sus caderas, dándome la señal para moverme dentro de él.

Comencé con embestidas lentas, pero a medida que gemia por más y gritaba mi nombre, no pude contenerme, comenzando a ir cada vez más rápido y profundo, dando en su próstata fuertemente.

Comenzó a rasguñar mi espalda, lo cual solo me exitaba más.

Podía ver a la perfección su rostro, ver sus muecas de satisfacción, y sus ojos cristalinos por el placer.

Empezaba a gemir más fuerte mientras su entrada comenzaba a apretarme, supe que estaba cerca por lo que empece a embestirlo más fuertemente, sin dejar de dar en su próstata.

Di un par de nalgadas en su trasero, dejándolo de un suave color rojo, el cual le quedaba precioso.

Unas embestidas más y se corrió entre nuestros vientres, dejando escapar un ruidoso gemido de sus labios. Apretó su entrada en mi miembro tan deliciosamente que me corrí en su interior, escuchando sus suaves jadeos. Salí de su interior, acostandome a su lado.

Ambos intentábamos recuperar la respiración, pero JinYoung se veía tan apetecible que se me antojaba hacerle el amor nuevamente.

Sus labios rojos, húmedos y entre abiertos, intentando volver a respirar normalmente, sus ojos aún cristalinos por todo el placer, su cabello despeinado, su cuerpo sudado y lleno de esperma, su entrada con un hilo de mi propio semen.

Apoyó su cabeza en mi pecho, a lo que enrede mis dedos en su despeinado cabello, comenzando a acariciar este.

–Ja-JaeBeom...–Hablo entre jadeos, y yo lo mire con una sonrisa. –Te amo.

¿Que?