"Después de la batalla con Caos una nueva amenaza aparece, la vida tranquila se acaba para nuestras Sailor Scouts y el regreso de unas estrellas fugaces sorprenden a todos. Sin embargo, algo atormenta a Serena Tsukino en sus sueños ¿Qué será? ¿Deseo...
Serena eligió caminar la mayor parte del camino de regreso a su casa, necesitaba pensar para encontrar soluciones a lo que estaba pasando y ordenar un poco sus sentimientos; no lograba coincidir con Haruka y Michiru, siempre eran muy sobreprotectoras con ella, elegían lo que era mejor en toda circunstancia y le recordaban su deber como princesa junto a Darién: "Solo se preocupan por mí", se decía así misma, eso algo la tranquilizaba. Quería más que nada ayudar a Seiya con su misión pero podía ser más un estorbo que una ayuda, sin su báculo no podía hacer mucho. Levantó su rostro y sus ánimos cambiaron al ver a una conocida figura esperarla al final de la calle:
-¡Hola Bombón! - Saludó el joven apoyado en su auto con los brazos cruzados.
-¡Seiya! - Serena corrió la poca distancia que los separaba. - ¡Estaba muy preocupada por ti! - Le exclamó haciendo un puchero - ¿Sucedió algo? -
Él la miró divertido le gustaba cuando ella se preocupaba por él - Tuve un pequeño inconveniente, nada de qué preocuparse. - Explicó, pero realmente sí le preocupaba haberse desmayado y pasar inconsciente toda la noche y parte del día siguiente; lo que más inquieto lo tenía era haber encontrado su broche de transformación dentro de su ropa, estaba más que seguro de haberlo dejado sobre la mesa de arrimo el día anterior.
-Lamento no haber alcanzado a llegar a la reunión con las demás- dijo él algo triste. La chica rubia desvío su mirada y su rostro reflejó la preocupación y tristeza de aquella reunión con las Sailor exteriores, quizás con la presencia del joven Threelight no hubiera terminado nada bien. Seiya notó este cambio en su bombón y trató de hacerla sentir mejor - Deja que esta famosa estrella te acompañe a tu casa, bombón. - Se le acercó, hablándole de forma seductora. Ella asintió sonriéndole con sus mejillas sonrosadas, pero en ese instante como si todo hubiera pasado en cámara lenta, Seiya se le abalanzó en un abrazo protector, cayendo los dos a un par de metros de dónde se encontraban de pie. Un fuerte estallido se escuchó, ambos miraron en dirección al estruendoso ruido. Si no hubiera sido por el joven de coleta, el rayo negro les hubiera dado directamente a los jóvenes, pero solo logró dañar el auto rojo del ídolo pop.
-¡¿Bombón te encuentras bien?! - Preguntó el Starlight exaltado.
-¡Si! ¡¿Seiya qué sucede?! - Preguntó incorporándose la muchacha. A la distancia pudo notar una silueta varonil de cabello negro alborotado, de su mano, aún en posición de ataque, salía humo.
-¡Ups! Creo que fallé - dijo con ironía y voz ronca.
Seiya se puso de pie rápidamente sacando su broche de transformación:
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-¡Poder de lucha estelar… Transformación! -
Serena aún perpleja por el reciente ataque, miró a su amigo transformarse y también hizo lo mismo:
-Te ayudo ¿recuerdas? - Le contestó haciendo el signo de paz con su mano.
-Escóndete, yo me encargaré de él - le dijo dulcemente Sailor Fighter, poniéndose a la defensa delante de ella.
-Pero… - Preguntó la joven de cabellos dorados sin comprender.
-Ya sé que no cuentas con tu báculo por el momento - Le habló dulcemente la guerrera de Kinmoku.
Sailor Moon abrió completamente sus ojos ante la afirmación de la Starlight. Tenía razón ¿Qué tipo de ayuda le podría brindar por el momento? Estaba en completa desventaja.
-¡Cuidado! - Fighter volvió a apartar del camino a Sailor Moon antes de recibir otro ataque; la Princesa de la Luna salió ilesa pero Sailor Fighter no tuvo tanta suerte, el ataque logró rozar su hombro derecho provocándole una herida.
-¡Fighter! - Gritó Sailor Moon.
La guerrera de estrella se puso de pie nuevamente, viendo al enemigo listo para atacarlas una vez más:
-¡Láser de estrella fugaz! - Logró enfrentar al poder del enemigo justo antes de que les llegara su ataque. Ambos poderes explotaron a mitad de camino.
-Vaya, veo que estás más distraído que otras veces - Le dijo con una sonrisa burlesca. Seiya apretó sus dientes. - ¡¡Deberías unirtenos o perecer en el infierno!! - Diciendo esto, volvió a atacarlos con un gran poder oscuro que salió de sus manos.
-¡Láser de estrella fugaz! - Le respondió pero su hombro le dolió al hacer este movimiento, ocasionando un retroceso involuntario en su cuerpo. El poder enemigo explotó justo delante de ella haciéndola saltar hacia atrás debido al impacto y alcanzado también a Sailor Moon quién seguía en el piso.
Fighter, aún consciente, se apoyó en sus ante brazos, el rayo la había lastimado pero no derrotado. Un hilo de sangre brotó de un costado de su frente y recorrió con delicadeza su rostro. Hizo una vista panorámica y vio a Sailor Moon tratando de ponerse de pie: "Maldición a este paso nos matará a los dos" pensó.
-¡No sabes qué magnífico se siente este poder! - Exclamó el malvado dando unas carcajadas malévolas, con sus ojos defenfocados. - ¡¡Jamás lograrás vencerme!! -
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-¡Cadena de amor de Venus! - La hermosa Sailor del Planeta Venus hizo su aparición justo a tiempo, aprovechando la distracción del enemigo lo atacó. Sus resistentes cadenas envolvieron fuertemente al habitante de Kinmoku y Seiya ocupó esta ventaja para contraatacar rápidamente.
-¡Láser de estrella fugaz! - Su poder le llegó justo en su dorso debilitando su cuerpo por completo. Y con hábil movimiento y sin perder ningún segundo, la Starlight corrió hacia él sacando de entre sus ropas una especie de lazo manipulable color rojizo fluorescente con finísimos destellos estelares.
-Fin del juego - Le dijo Star Fighter cuando estuvo cerca a su enemigo, golpeando las muñecas con el lazo que inmediatamente se sujetaron a estas.
-¡¡¡Nooo!!! - Gritó el malévolo hombre mientras se convertía en un haz de luz de colores y desaparecía en el atardecer del cielo de Tokio.
