Tú, tú cambiaste mi vida. (Kim Taehyung y Tu) TERMINADA

(5)

Narra Tn__:

Llegué al departamento de Tae y recordé que no tengo llaves, golpee la puerta y oí los gritos de una mujer.

— ¡No puedes decirme esto Taehyung! – abrí mis ojos y di un paso hacia atrás –

— ¿Que esperabas? Solo fue una noche, loca de mierda – la puerta se abrió y me dejó ver a Taehyung que venía sin camisa y descalzo, mientras que la mujer intentaba detenerlo –

— ¡Tu estás loco si crees que me dejaras! – gritó ella y ambos me vieron –

Mis mejillas ardieron al llamar su atención, me removí incómoda y quise dejarlos solos pero Tae me detuvo.

— ¿Que haces aquí? Te deje en tu trabajo hoy – noté su preocupación y trague saliva –

— ¿A ella si le preguntas cosas y a mí no? ¡Eres un imbecil! – la mujer abofeteó a Taehyung y se fue echando humo –

— siento interrumpir – dije avergonzada y él solo carcajeó –

— tranquila, pasa seguido – siguió riendo y entramos a su departamento –

Aproveché que él se miraba al espejo y me fui a su cuarto, deje mis cosas en un rincón y tome mí ropa para cambiarme.

— ¿Que pasó? – la voz de Tae me hizo dar un susto y termine tirando las cosas al suelo –

— maldita sea – mascullé y las tome de nuevo – me despidieron – susurre con ganas de llorar pero me aguante –

— ¿Porque motivo? – dijo serio y se sentó en su cama –

— le tiré café caliente a un cliente, el señor Choi cree que es por mí embarazo – suspiré y me metí al baño para cambiarme –

Al salir no vi a Tae, arrugue mí nariz al sentir un rico aroma y fui a la cocina.

— ¿Que haces? Huele delicioso – Tae me sonrió y siguió friendo la carne –

— tocino, pero es para mí – me sonrió con malicia y me pasó un tazón de sopa – esto es para ti, debes comer sano – frunci el ceño y lo fulmine con la mirada –

— ¿Es broma? Odio la sopa – me cruce de brazos y él comenzó a reír –

— si comes la sopa, te doy un sándwich de tocino – relami mis labios y asenti –

— está bien – me senté con mí tazón de sopa y comencé a comer –

Él sirvió su tocino y se sentó frente a mí, cada vez que comía yo lo observaba con envidia.

— ¿Me seguirás viendo así? – dijo con la boca llena y mire mí tazón –

— lo siento – susurre y termine mí sopa –

— ten – me dió su plato y lo mire avergonzada –

— no, no, come tu – dije con vergüenza y se puso de pie –

— sé que te gusta mucho, come así el bebé no nace con cara de tocino – reí ante su comentario y tomó un trozo para darme en la boca –

Cómi y baje mí vista a la mesa, todo estaba limpio y me preguntaba en que momento limpió Taehyung.

— ¿Tengo algo en la cara? – dije al darme cuenta que Tae se quedó mirandome fijamente –

— no...solo pensaba – aclaró su garganta y se alejó – iré a ordenar el cuarto para dormir – se fue y me quedé algo confundida –

Taehyung siempre es raro, terminé de comer y lave los platos.

Cuando termine fui por mí celular, al ver que no tenía ningún mensaje ni llamada de mí familia, sentí un dolor en mí pecho.

Los extraño mucho, extraño mucho a mí mellizo y necesito abrazarlo.

— ¿Que pasa? – me gire para que no me vea llorar y seque mis lágrimas –

— na-nada – dije aclarando mí garganta –

— dios, ¿Cuando aprenderás a mentir? Ven aquí – di media vuelta y lo abrace –

— los extraño, Tae – susurre entre sollozos y me pegó más a su cuerpo –

— todos hacemos sacrificios en la vida, siempre tenemos que hacer cosas que nos duelen para lograr algo bueno – sorbi mí nariz y lo abrace más fuerte –

— ¿Cuál fue tu sacrificio? – pregunté acariciando su brazo –

— una vez tuve que callar mí amor por alguien, para no alejarla de mí – levanté la cabeza y lo mire sorprendida –

— Tae nunca creí que te enamoraste, ¿Quien era? – sonreí enternecida y él miró hacia otro lado –

— fue hace mucho, cuando era un pendejo – rompió el abrazo y lo mire divertida –

— aún eres un pendejo – comencé a reír y me miró ofendido –

— ¿Yo? Nada que ver, soy un hombre – dijo con orgullo y comencé a reír más fuerte –

— un hombre pendejo – dije riendo y me miró molesto –

— ahora verás – se acercó peligrosamente y corrí lejos de él – ¡Ven aquí! – reía mientras corría alrededor del sofa –

— ¡No, Tae perdón! – grite cuando me tomó de la cintura y me subió al sofá –

— vamos a ver quién es más pendejo – lo mire asustada y comenzó a hacerme cosquillas –

— ¡N-no! – grite mientras reía como loca y él también –

— disculpate – dijo entre risas y algunas lágrimas salían de mis ojos –

— per-don – se detuvo y de a poco deje de reír –

— ves, eres una niña – se burló y ambos reímos –

— tu también lo eres – se tiró a mí lado y miramos el techo –

— jamás creí estar en una situación así, esto fue inesperado – gire mí cabeza y lo mire algo confundida –

— ¿De que hablas? – dije logrando que me mire y sonrió ampliamente –

— de esto... – se giró y quedó frente a mí – de estar compartiendo techo contigo, después de estar tan solo – suspiró y colocó un mechón de cabello detrás de mí oreja –

— sabes que siempre estuve para ti, Tae nunca estuviste solo – susurre y negó con la cabeza –

— lo sé, pero me refiero a todo esto – volvió a suspirar y me sonrió – estás aquí conmigo, no con el imbécil de Min – abrí mí boca pero la volví a cerrar sin saber que decir – si te ibas a vivir con él, de seguro ibas a dejarme de lado – susurró y lo mire apenada –

— Tae, eres mí mejor amigo jamás te dejare de lado – acaricié su mejilla y sonreí – te quiero mucho Tae-Tae – sonrió y detuvo mí mano –

— también te quiero, como no te imaginas – me abrazó y aspire su particular perfume –

Nos quedamos así un rato largo y sentía su respiración agitada, su corazón latía con fuerza y sus brazos temblaban levemente.

— descansa – susurró y besó mí frente –

Cerré los ojos y me deje llevar por el sonido de su corazón, como siempre me sentía segura en sua brazos.

No sé que haría sin Tae.