Tú, tú cambiaste mi vida. (Kim Taehyung y Tu) TERMINADA

(7)

Narra Tn__:

Pasaron semanas desde que me acosté con Taehyung, esa mañana cuando desperté, él no estaba junto a mí.
Dejó una nota que decía "lo siento, tengo tanta vergüenza después de lo que pasó, que preferí dejarte tranquila está mañana".

Se lo agradecí muchísimo, yo también tenía tanta vergüenza que prefería ocultarme de él.

En estas semanas él ha estado fuera, no vino ni un día, me siento una usurpadora aquí sola en su propia casa.

Me recosté en su cama y acaricie mí vientre, la pequeña curva que tengo día a día crece, para tener casi cuatro meses es grande.
Tal vez sea porque soy primeriza.

— Tae – susurre cuando oí la puerta de entrada abrirse –

Me levanté y salí de su cuarto, mire desde lo alto de las escaleras y lo vi entrar, traía un bolso en su hombro y parecía cansado.

Subió las escaleras con la cabeza gacha y llegó hasta donde yo me encontraba.

— Tae... – susurre y me miró –

Sus ojos estaban llenos de pensamientos que quise leer en ese instante, abrió su boca pero la volvió a cerrar.

— lo siento – dije sin tardar más – si tuve relaciones contigo fue por mis hormonas, el embarazo me tiene así, ya sabes...son las ganas de tener relaciones – sentí mis mejillas arder y mordí mí labio inferior –

— tranquila, entiendo – abrió sus brazos y lo abrace – he estado fuera estos días porque me ofrecieron doble paga si cuidaba los galpones toda la semana, he estado trabajando – acarició mí cabello y acaricié su espalda –

— me alegra mucho pero debes estar cansado, ve a bañarte que yo voy a cocinar algo – nos separamos y besó mí frente –

— baja con cuidado – dijo antes de irse hacia su cuarto –

Suspiré aliviada ya que aclaramos todo y baje las escaleras con sumo cuidado.
Llegue a la cocina donde fui directo a la heladera, tome ingredientes y me puse a cocinar.

Corte las verduras y eche el fideo a la olla.

— ¿Cómo ha estado el pequeño renacuajo? – me gire al oir la voz de Tae y trague saliva al verlo solo en boxer, su cabello estaba húmedo y estaba recién bañado –

— bi-bien – balbuseé y mire de nuevo las verduras –

Mis hormonas otra vez estaban alteradas por él, ¿Cómo se le ocurre andar en boxer por la casa? Pero es su casa, está bien.

— ¿No te ha causado problemas en mí ausencia? – me sobre salte al sentir sus manos en mí cintura y la rodeó para terminar en mí vientre – Hola pequeño – dijo apoyando su cabeza en mí hombro –

Acariciaba mí vientre con lentitud y dentro mío algo se removió, debía ser el bebé aunque mí corazón latía muy rápido.

— huele riquísimo – olfateó y trague saliva –

Su aliento chocaba con mí cuello y mí piel se erizó.
¿Porque ahora me siento así con él? Siempre fui su mejor amiga y nunca me sentí así.

— se pasarán los fideos – dijo dejando un beso en mí mejilla –

— si – revolvi los fideos y apague la hornalla –

— será porque te extrañe mucho o no sé porque, pero te veo más abultada, tu vientre está más grande – se apoyó en la mesada y me miró con una sonrisa enorme –

Su cuerpo semidesnudo ahí junto a mí, su mirada tan profunda, mierda que buen cuerpo tiene mí mejor amigo.

— deja que yo termino por ti – me quitó las verduras y las cortó él – ¿Cuando es tu próxima cita médica? Iré contigo – escurri los fideos y los servi en una fuente –

Recordé la cita médica, era mañana para ser exactos cuando entraba a los cuatro meses de embarazo.

— mañana es la cita médica, lo había olvidado pero me lo acabas de recordar – prepare la mesa y él preparó la ensalada –

— genial, menos mal que llegue hoy – ambos servimos y nos sentamos uno frente al otro –

— le encargue trabajo a Lisa, me avisará cuando consiga algo – dije comiendo un poco –

— ¿Que? – levanté la vista y Taehyung me miraba entre sorprendído y preocupado –

— lo que oíste, estoy buscando un trabajo para ayudarte con los gastos, además las cosas del bebé serán caras – suspiré y volví a comer –

— no voy a permitir que trabajes estando embarazada, por los gastos del bebé no te preocupes que para eso trabajo yo, ¿Entendido? Ahora come que el renacuajo tiene hambre – llenó su cuchara y me dió de comer en la boca –

— Tae, no es necesario – dije riendo y comí la otra cucharada que me dió –

— calla, el renacuajo tiene hambre – me sonrió y ahora le di yo de comer –

— come tu también – ambos nos dimos de comer mutuamente entre risas y sonrisas –

Al terminar de comer, lavamos los platos juntos y fui a darme un baño antes de dormir.

— podemos ver una película antes de dormir – me ofreció Tae al otro lado de la puerta –

— ¡Está bien! – grite y me seguí bañando –

La imagen de Taehyung en boxer vino a mí mente y sacudí la cabeza sacándolo de allí, mierda.
Es mí mejor amigo, debo dejar de ser una cochina degenerada.

Terminé de bañarme, me seque el cuerpo y me coloque mí pijama; un simple camisón.

— por fin, pensé que te pasó algo – Tae estaba tirado en su cama y fui dónde él, me senté con cuidado y lejos suyo pero no duró mucho ya que me abrazó – ven cerca, tengo frío – apoye mis manos sobre su pecho y trague saliva sintiendo calor de nuevo –

— ¿No usarás remera? – pregunté queriendo que se vista para no tentarme –

— no nena, así estoy bien – susurró mirando la televisión –

— está bien – dije acomodándome mejor y mire la televisión –

Su brazo rodeaba mí cintura y su mano estaba sobre mí vientre, preste atención a la película y abrí mis ojos a tope cuando una escena de sexo se presentó.

¡Era una película porno!

Mis mejillas ardieron y sentí mí boca seca, mire a Tae quien estaba sereno y luego su cuerpo.
Tan marcado, tan bronceado y su paquete que para nada era pequeño, se veía a través de la tela del simple boxer.

— nena ¿Estás bien? – preguntó llamando mí atención y lo mire –

Sus ojos estaban más oscuros, sus labios rojos invitándome a probarlos de nuevo, movió su mano que estaba en mí vientre y la subió a mí pecho.

— ¿Son las hormonas de nuevo? – preguntó cerca de mis labios y asenti –

— ¿Me harías el favor? – pregunté con vergüenza y me besó –

Correspondi su beso con rapidez y me subí sobre él, bajo mí cuerpo sentí su miembro erectarce al instante.

— Montame, nena – susurró con la voz ronca y sonreí ampliamente –

Gracias al cielo Tae volvió.