Tal como lo hago en mis vacaciones de verano, vengo aquí cada año; a un pueblo hermoso del maravilloso México.
Como era de costumbre subí a dejar mis maletas a la habitación que ya me habían asignado en el hotel.
-¡Mhg~! Será mejor que salga a hacer que este día dé buenos frutos...-
Dije entrecortadamente, pues la verdad el viaje no había sido del todo agradable.
El auto de mis padres prácticamente se hizo cenizas en el camino, pero eso a ellos no les importaba, pues tienen tanto dinero para comprarse un nuevo auto.
Salí en busca de actividades que fueran gratas para mi salud, así que fuí a la recepción del hotel, donde un señor muy amable y al parecer desde mi punto de vista rebelde apareció para según yo, "atenderme''.
-Señor
-Qué
Por unos momentos me quedé inmóvil, por el hecho de como me había tratado.
-¿Qué no se supone que deberían atender a un cliente como si estuviera en su casa?
Dije.
-Bueno, y qué no se supone que los clientes deben estar en sus habitaciones, largo de aquí crío. ¿Que no vez que tengo muchas cosas que hacer?-
Dijo en un tono de total antipatía hacia mí persona, tal vez su día había empezado mal...
- ¡Disculpate ahora! Nunca nadie me había llamado crío, maldito bastardo... ¡Hmp! Eso me pasa por venir a hospedarme en hoteluchos de cuarta...-
Dije completamente enfurecido, de no ser que estábamos en lugar público le hubiese abofeteado con todas mis fuerzas; en verdad odiaba que me llamasen "niño (crío)" aunque en verdad eso era, no tenía ni los 16 años de edad.
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''Los amores verdaderos también corren riesgos.''
Romansa¡Hola! ésta es mi primer novela en la app de Whattpad, así que espero que mi numero de lineas plasmados en estos siguientes renglones les entren en el kokoro. <3