Pequeña Sana

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Sana siguio a Tzuyu hasta su casa pero esta le cerró la puerta al entrar pero se le callo un labial igual al de Nayeon haciendo que Sana golpee la puerta para devolveselo.

En el cuarto de Tzuyu

Tzuyu llego y se tiro en la cama mientras gritaba con una almohada en la cara para que no se escuche tanto su grito.

-¿Un día duro?-*Dijo una voz conocida para la menor haciendo que levante la vista*

-Nayeon... ¿Por que sigues aqui?-*Pregunto Tzuyu*

-Quise esperarte... Pero tal vez no es un buen momento-*Dijo levantándose de la silla de escritorio en la cual estaba sentada y llendose de la habitación de Tzuyu*

POV Sana

Luego de que Tzuyu entrara a su casa pude ver que se le había caído un labial muy parecido al de Nayeon asi que lo tomé y golpee su puerta esperando a que Tzuyu me abriera pero me abrió Nayeon la cual estaba por irse.

-Te quedaste...-*Dice Sana con fastidio*

-Si, ¿Que haces aqui? ¿Que le hiciste a Tzuyu?-*Dice Nayeon*

-Nada, yo debo hablar con ella-

-Le dijiste lo de Dahyun ¿Cierto?-

-Nayeon eso lo tengo que hablar con Tzuyu asi que no te metas-*Dice empujando a Nayeon para pasar*

-No te dejaré pasar-*Dijo la mayor para luego ponerse frente a Sana*

-Se sincera-

-¿De que hablas?-

-¿Te gusta Tzuyu?-

-Sana... Si, me gusta Tzuyu yo la amo-

-Eso creí, si tanto la amas, entiendeme, entiwnde el amor que yo siento por Dahyun, ambas sabemos que este amor viene desde hace mucho-

Flashback

Una Sana de 8 años jugaba junto con su mejor amiga Nayeon de 10 años y su mejor amiga Mina de 7 años en el colegio. Todas estaban pintando y dibujando pero la japonesa mayor solo prestaba atencion a una cosa, mejor dicho, a una persona.
Esa persona era una chica bajita y menor que ella y era de piel blanca inigualable, Sana no sabia su nombre y tenia miedo a preguntarle en persona asi que le escribió una carta.
"Hola, ¿Como te llamas? Eres muy linda..."
Para Sana y sus demas compañeros era muy normal ver a chicos nuevos, siempre llegaban pero ninguno captó la atencion de Sana tanto como la Coreaana.

-¿Que tanto miras Sana?-*Pregunto Mina*

-N~nada, nada-*Dijo sacando la mirada de la Coreana*

-¿Que dice esa carta?-*Preguntó Nayeon curiosa*

-Yah~ dejenme en paz, soy menor que tu Nayeon pero deben respetar mi privacidad-

-Ash, bien-*Dijo Mina*

Los dias pasaban y la japonesa no recibia respuesta, habia dejado la carta en la mochila de la Coreana y aunque no estaba bien, siempre la revisaba para ver si había contestado en la misma carta pero no... Ella no habia abierto la carta, ni siquiera la habia tocado.
Al no recibir respuesta de la menor, Sana ya habia perdido las esperanzas pero la mayor se caracterizaba por nunca rendirse asi que un día se acerco a la menor para hablarle.

-H~hola, ¿P~puedo sentarme c~contigo?-*Dijo una pequeña Sana muy nerviosa*

Dahyun solo la miraba pero la miraba con miedo, luego de unos segundos la menor salió corriendo dejando un cuaderno que decia el nombre "Tzuyu".
Sana se quedó triste por la reacción de la menor, es decir, Tzuyu ya que por fin sabia su nombre y tenia su cuaderno asi que le alegraba un poco.

Al llegar a su casa lo primero que hizo luego de saludar a sus padres fue ir a su habitacion y abrir el cuaderno de Dahyun pero este estaba en Taiwanes y Sana no sabia hablar Taiwanés asi que se decepciono de ella misma pero no se iba a quedar de brazos cruzados asi que le pidio el celular a su mamá y traducio unas palabras a Taiwanés y le dejó una nota en su cuaderno esperando que al día siguiente la lea.

¡No me ignores!                      •°•SaiDa•°• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora