★彡 𝑻𝒉𝒆 𝑻𝒊𝒆 彡★

V

Julio de 2001

Desde aquella incómoda tarde, Emm y Owen empezaron a pasar mucho más tiempo juntos y Emmet descubrió que el hermano mayor de su mejor amigo, no era tan cretino como solía creer. Se llevaban muy bien, a veces Owen hasta lo llevaba con sus amigos.

Por otro lado, cuando Emmet estaba con Gwilym, el mayor se comportaba de una forma muy cariñosa, a veces incluso más que antes, pero en el momento que "Emm Dos" llegaba, él pasaba a un plano inexistente. ¿Le dolía? Sí, muchísimo; pero no había mucho que pudiera hacer. Todo esto se lo contaba al mayor de los Lee, que nunca iba a decirlo, pero a veces hacía un par de cosillas a propósito para "abrirle los ojos a su hermanito". Tampoco podía obligarlo a cortar con su novia, pero internamente sabía que no durarías casi nada. Hasta se sentía sorprendido por el hecho de que llevaran más de un mes juntos.

De vez en cuando, Gwil invitaba a su amigo a sumarse a los planes que armaba con Emma, pero las pocas veces que accedía a acompañarlos, era completamente ignorado, por lo que prefería quedarse en el viejo garage de la casa, ayudando a Owen a intentar arreglar una vieja motocicleta. Era genial, porque con él, el nombre "Emma" ni siquiera era mencionado y Lee trataba de mantenerlo de buen humor, a su manera, claro.

Los ensayos de obras en la sala eran cada vez menos, ya que a Emma no le gustaba ensayar con Gwil; las escapadas al puente rara vez se daban y ya no se quedaban charlando hasta las 2 am antes de caer dormidos, ya no había noches en las que dormían abrazados, las charlas menos profundas que antes y menos recurrentes.

Para su propia sorpresa, Emm se encontraba devastado, pero siempre lo ocultaba. No podía dejar que alguien supiera que estaba mal. (Claramente Owen lo sabía).

Un día como cualquier otro, Gwil le ofreció a Emmet hacer un ensayo para su obra juntos. White intentó mostrarse difícil de convencer, pero bastó con un simple "por favor" para que cediera. Ya estando debajo del puente empezó la práctica; era una escena de discusión entre los personajes.

-¿Sabes cuál es el problema? Que no entiendes mi situación y nunca podrás hacerlo, Gwilym.- Emm solía decir las líneas con un mínimo esfuerzo para meterse en personaje, pero esta fue demasiado. Más bien había metido al personaje en él.- William, quise decir William; Lo siento.

De repente verlo a los ojos le dolía, estar con él le dolía, cualquier cosa que relacionase con él le dolía.

Gwil miró a su amigo algo shockeado por lo que acababa de pasar. ¿Lo que corría por su mejilla era una lágrima? ¿Qué había pasado? Por su cabeza pasaron mil y un preguntas, a las cuales parecía no encontrar respuesta, por más evidente que fuera.

-Emm... ¿Estás bien?- El menor sorbió su nariz y trató de pensar en una excusa lo más rápido posible.

-Sí, sí. Es... El polen, debo tener un resfriado. Iré a casa y allá te veo, ¿sí?- Antes de que el más alto pudiera contestar, Emm ya se había ido. Caminó lentamente hasta la casa y entró al garaje encontrándose con Owen. Tenía las mejillas y nariz rojas, se veían un par de marcas de las lágrimas que aún no habían cesado y sus ojos estaban muy hinchados.

Lee lo vio y por la cara que el chico llevaba, no demoró en deducir lo que ocurría.

-Owen, no me gusta tu hermano.- El mayor se confundió un poco, pero a los pocos segundos Emmet prosiguió.- Me enamoré de tu hermano, y esta sensación es horrible. ¡Es justo lo que dijiste que pasaría!- El joven de cabello largo se encogió de hombros y dio una palmada en su hombro.

-Yo me encargo.- Los ojos de White se abrieron como platos.

-No te atrevas a entrometerte.

-No lo haré, seré sutil.- Por supuesto que no iba a ser sutil, llevaba cerca de un mes con sus sutilezas y ninguna parecía funcionar. Era hora de actuar y hacer las cosas como se debe.- Tú ve a hacer la tarea o algo, el pigmeo llegará en cualquier momento.