¡A la horca!

¿Dónde estás?

Este es el punto de mi vida en donde pienso mucho las cosas, mi mente ahora es mi peor enemiga, es la parte de mí que juega sucio, tiene el poder de cambiar mi estado de ánimo en cuestión de segundos, acepto que es más fuerte que yo, literalmente hace conmigo lo que le plazca. El único problema es que rebobina a ese tiempo en donde le dabas sentido a mi caótica vida, se ve tan lejano ahora, te veo tan lejos, y duele que me trates de esa forma, duele lo egoísta que eres, duele que siga esperando una maldita explicación, ¿Por qué te fuiste? Eras consciente de lo mucho que me aterra la soledad, y aun así me echaste del piso que alquile en tus ojos y me cerraste las puertas de tu alma con llave ¿Por qué? ¿Hice algo malo? ¿Hay forma de remediar todo y volver a lo que éramos?

Jamás me había sentido tan vacía, sé que en parte es culpa mía al haberte convertido en una parte más de mí, pero ¿Cómo no hacerlo? Todo de ti tiene el poder de encantar, las personas que te conocen caen en tu hechizo, es inevitable, maldita bruja sexy. No sé cómo reaccionar ante tu decisión, no sé qué hacer para traerte devuelta, no sé... No miento al decir que me siento muy usada, me siento desechada, me siento común, no veía venir ese adiós tan inesperado, creí que estábamos bien, que todo iba bien ¿Te descuidé? ¿Nos perdimos? ¿Todo se lo llevo el viento?

Extraño verte distraída, extraño que alegres mis días con tu risa descontrolada, extraño tus brazos cálidos, extraño escucharte hablar de cosas que te gustan, extraño tu mirada maliciosa, extraño tus ojeras ya que ellas son un buen lugar para morir de tristeza, extraño lo que fuimos. Este es el punto de mi vida en donde miro a mi alrededor y no hay nadie que me consuele, por más que te busco no te encuentro, te fuiste junto con los recuerdos.

¿Dónde estás, corazón? Ven, regresa por mi...