Gay Alert [ATEEZ Chat's]

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¡Especial MinJoong!

Dedicado a todas las Fireflies que votaron por este shipp💕

Lindo.

Joder, que él era lo más lindo del mundo, lo más precioso que había visto en su corta vida.

Me gusta.

Por supuesto que lo hacía, se complementaban como si fuesen dos piezas de rompecabezas, tan distintos pero iguales al mismo tiempo.

HongJoong, ahí, junto a él, viendo con una sonrisa demasiado grande y reluciente el mar, mientras el sol se ocultaba e iluminaba de forma suave su precioso rostro, era lo que MinGi necesitaba en esos momentos.

Y podría apostar que jamás, en sus recientes dieciocho años de vida, había tenido un mejor regalo que estar justo a aquel pequeño chico que, apesar de ser gruñón y un poco malhumorado, era el ser más bonito ante los diminutos ojitos de Song.

Me encanta.

La sensación de estar junto a la persona que te tenía loco era abrumadoramente linda, era entre sofocante y excitante, en el sentido eufórico. Y MinGi sentía un nudo de nervios y emoción al estar precenciando aquel bonito ocaso junto al bajo. El día de su cumpleaños terminando lentamente.

—Me gusta estar aquí—Después de, tal vez, algunos minutos en silencio, el mayor decidió hablar—Se siente relajante y de cierta forma, como algo correcto, ¿no lo crees?

—Supongo que si—Dijo MinGi, viendo por última vez el sol, antes de que desapareciera enter las montañas y solo los reflejos de sus rayos iluminarán el lugar—Cuando un lugar se siente correcto es porque la compañía lo es, ¿no es así?

Una pequeña risita. Una suave risa como una brisa se sintió antes de que Hong nuevamente hablará—Lo es... El lugar correcto es cuando la persona correcta esta a tu lado—Ahora ambos veían el cielo con su tonalidad anaranjada y rojiza, que se oscurecía y se dejaba envolver por el manto de la noche.

Ambos se mantenían en silencio, disfrutando de aquel cambio en el entorno, relajándose, pues su día había sido de lo más loco y atareado.

Los chicos se habían encargado de que ese día todos disfrutaran de estar lejos, sentirse ellos mismos y ser libres por lo menos unos días, por lo que, desde que pisaron la casa de la familia Jeong todo se volvió un caos de risas, decoraciones y parejas siendo extremadamente dulces y cariñosas. Nadie les juzgaba, a final de cuentas esos ocho chicos se amaban como una familia y se respetaban profundamente.

—Cuando era niño—Dijo Gi, posando su mejilla en su palma abierta—Siempre soñe el día que podría disfrutar de una tarde así de bonita, con alguien que quisiera mucho—Murmuró—Y veo que se cumplió.

Las mejillas pequeñas del mayor se tornaron de un suave rosa, mientras soltaba otra risita, obviamente apenado.—Aún me siento mal por no tener un presente para ti—Confesó, con un tierno puchero.