𝐦𝐲 𝐟𝐢𝐫𝐬𝐭 𝐝𝐨𝐠 ⧼ minisang

「 스물여덟 」

Después de que ambos volvieron a sus camas. Eunsang se mantuvo atento hasta que se durmió el contrario. Suspiró aliviado cuando escuchó el tranquilo respirar del más alto indicándole que se había dormido, al fin. Así, él se dispuso a conciliar su sueño. Lo cuál hubiera sido mejor no lograr.

Eunsang volvió al lugar dónde perdió todas sus ganas de vivir. Volví a la casa de su amada abuela.

"Abuela" susurró mirando a su alrededor sin observar nada más que los sucios muebles.

"Por aquí, mi niño" escuchó desde la cocina y sus pies le dirigieron hasta allí. Dónde se encontraba una anciana preparando algún bocadillo en la brillante y deslumbrante cocina. "¿Por qué vienes tan seguido aquí?" preguntó dulcemente la anciana a pesar de que ya conocía la razón.

"Por respuestas" dijo sin más. "¿Por qué esta pasando todo esto?" preguntó interrogando a la anciana que lo miraba con nostalgia en sus ojos.

"Así es la vida, mi niño. Es injusta, a veces, pero es así." respondió sin más.

"Ellos no tienen porqué sufrir mi destino" replicó el joven.

"Allí sí te equivocas. Es vuestro destino. No solo tuyo."

"¿A qué te refieres?" confundido preguntó esperando una respuesta que no sería tan fácil de conseguir.

De pronto la habitación desapareció y en su lugar la oscuridad le rodeó. No podía observar nada más que la silueta de alguien a un par de metros de él.

"No dejaré qué te los lleves" dijo conociendo la razón por la que se encontraba allí.

"No puedes impedir lo que ya está escrito" respondió la figura acercándose a paso lento hasta él.

"Puedo cambiar lo que hice"

"No. Eunsang. No podías reprimir tus sentimientos y sin más lo hiciste. No debías tener sentimientos en primer lugar, pero aún así dejaste que tu corazón te dominara. Deshonraste las palabras que toda la vida tú abuela te recordó. Le fallaste a ella, a nosotros y ahora debes pagar por ello."

"No es justo que ellos deban sufrir por algo que yo hice"

"Así es la vida, hijo mío"

"No... por favor... a ellos no. Llévame a mi en su lugar... no..."

"¿Por qué habríamos de hacer lo que nos pides?" preguntó la figura deteniéndose para verle.

"Porque yo los amo a ambos..." susurró sin fuerza mientras miraban cómo Minhee y Winnie estaban siendo arrastrados a la oscuridad.

De pronto todo se volvió blanco. Eso era algo nuevo. Sus sueños nunca terminaban así. La suave sensación en sus labios le hizo despertar.