Capitulo 3

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-¡VOS SOS UN PAJERO DEL ORTO! ¡TE DI MI FACEBOOK Y MI TELEFONO, NUNCA ME HABLASTE!- Grito, llamé la atención de todas las personas en la calle, pero me chupa la concha la gente.

Zayn fue mi amigo en la secundaria, hasta tercero. Él se cambió de escuela. El petero, era único, él me hacía sentir un montón de cosas que nunca sentí con otros pibes. No, nunca me lo cogí, no tendría códigos.

-¡Es que ese día, cuando fui a echarme un cago, se me cayó el papelito!- Yo lo miro y no puedo creer como puede ser tan pelotudo.-¡Uzeah, hice un ritual con satanás y el hijo de puta no me quiso dar tu numero!          

-No te creo nada, vos te fuiste a la mierda porque dejaste embarazada a Ludmila. Te fuiste a vivir a la casa de ella, sos un forro.

-Bueno… Ludmila  quiso aprender a nadar cuando estaba embarazada de dos meses y me dijo “Agarrame”  le agarré una teta y se hundió por  10 minutos. Yo estaba realmente asombrado por cómo podía aguantar abajo del agua, y de un momento a otro empezó a hacer la plancha.- Cualquier persona estaría teniendo pena por él, pero yo no, porque es un pelotudo.- Estuvo así por dos horas, hasta que vino su mamá y me cagó a chancletazos porque se ahogó.

-¡¿VOS SOS O TE HACES?! ¡ELLA NO SABÍA NADAR! ¡RETARDADO!

-¡Yo que sé! Ya está, se murió, que descanse en paz, aparte el pendejito no era mío. Nunca me la garché, no sé qué onda que dijo que era el papá del pendejo.

-¿Posta?-Pensé que era de él.

-Es que la puta de mierda había cogido con el abuelo, entonces al parecer el viejo todavía seguía creando chele y la dejó embarazada.- Responde sin más.

No pensaba que era taaaan puta, ay deos, mira si yo me pongo a garchar con mi abuelo, no se le para nunca en la puta vida.

-Zayn… no entiendo porque estás trabajando en la calle, si mi viejo y tu vieja trabajan juntos.- Digamos que la mamá tiene un montón de guita, pero no entiendo porque él está acá.

-Desde que Ludmila se quedó embarazada, mi mamá me echó de la casa.- Fija su mirada en el piso.

-¿Tu mamá? ¿Really? -No me lo puedo creer.

Él asiente.

-Extraño a mi mami, Camila.- Solloza y se tira a mis brazos, ay, la puta, me aplasta las tetas.

-¿Estás llorando?- Pregunto asombrada y siento que él asiente.- Sos un mariconaso. Andá a un club de putas y putos. Soltame, a ver si me contagio.

Enamorada del wacho que hace malabaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora