Jake el casanova (+18)

El origen del casanova

25 de Noviembre de 1991, ciudad sin nombre, un nacimiento inoportuno de un pequeño cachorro  con un futuro incierto con padres regulares, Robert Freeman Weiser, un padre que fue casanova en sus años de juventud gracias a  un extraño poder que lo hace irresistible ante cualquiera que el quisiese conquistar sin importar el género, un hombre de palabra, fuerte, valiente, aventurero y trabajador que tiene su propia barbería.  Linda Heder Thompson Balbuena, una madre tranquila, brillante, seria y exigente, sin embargo su esposo sabe como convencerla de ser menos seria y divertirse de vez en cuando. Ambos vivían enamorados con las típicas discusiones por las que cualquier pareja pasa, sin embargo lograron salir adelante y más unidos de sus problemas, ya que no dejarían que algo tan bobo e insignificante los separara, ambos tenían una calidad de vida digna, una casa regular en la ciudad, disponían de un auto y siempre pudieron complacer sus necesidades básicas y materiales, ya que no eran ricos pero al menos podían permitirse algunos lujos. Aquellos dos decidieron tomar el siguiente paso en su relación para tener un hijo y cuidarlo lo mejor posible. Jake Eric Freeman Thompson, ese era el nombre de aquel pequeño ser que estaba destinado a tener una vida llena de atención.

Sus primeros años en el preescolar fueron los mejores, amistades por doquier, las primeras novias de manita sudada, pureza y sin albur, Jake desde muy pequeño desarrolló un fuerte sentimiento ante la justicia, defendía a quien lo necesitara incluso si se metía en problemas por golpear a otros niños con tal de que todo fuese legitimo; un extrovertido en potencia, un niño alegre sin dolor y preocupaciones, ya saben, la edad de la inocencia. A la edad de los 5 años, sus padres tuvieron otro bebé, pero... se trataba de una niña, Frida Freeman Thompson una hermosa cachorra y la nueva mejor amiga de Jake, era una chica cálida, fuerte, valiente y muy alocada. A pesar de ser tan diferentes uno de otro Jake se comprometió con sus padres a proteger y cuidar de su hermana Y desde siempre fueron extremadamente unidos, eran como uña y mugre y si debían de mentir para cuidar del otro no dudaban en hacerlo.

Llega la primaria, Jake solía ser de esa clase de chicos que prefería juntarse con las niñas de su clase antes que con los niños, y ellas también adoraban tener a Jake cerca de ellas, nunca faltaba el grupo de niños molestos que se metían con el solo por preferir a las niñas antes que a los niños, fue hasta el 6to grado cuando las hormonas poco a poco comenzaban a fluir y Jake era de lejos el más amado entre las niñas, entre ellas la más divertida de todas, Lilith, su primer amor, una hermosa Mapache de ojos azules muy simpática y cariñosa con todos, eran los tortolitos del salón, inseparables y dulces uno con el otro, meses antes de la graduación, para desgracia de ambos, la pequeña Lilith se encuentra abrazada a Jake entre lagrimas, pues le llegaría la noticia por parte de su madre que  se mudaría a otro País y nunca mas se verían de nuevo.

Jake entra a la secundaria con el corazón roto, pero con su mente concentrada para lo que viniese, la pubertad golpeó con fuerza y los cambios por los que cualquier adolescente pasa llegaron notoriamente, un excelente físico, una altura considerablemente más alta, una voz más gruesa y atractiva, crecimiento de vello y demás cambios comunes. Jake sobrepasaba sus clases y destacaba por ser un estudiante enfocado, no era un alumno de Excelencia, sin embargo destacaba por su perseverancia. Tuvo que vivir con la complicada etapa de las hormonas alborotadas y el deseo inevitable de amar a alguien, y fue ahí cuando noto que era particularmente bueno seduciendo a quien el quisiera, era el típico chico con el que todas quieren estar, era todo un LadyKiller.