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Habíamos sobrevivido ante aquel contrato con la princesa, antes de llegar aquella habitación nos habíamos dado cuenta que había algo que no cuadraba y ante eso nuestros sentidos se volvieron mas sensibles que nunca. Increíble que la palabra "Las paredes poseen oídos" se definiera tan bien en este momento, había alguien vigilándonos hablar tan arbitrariamente en este momento era un peligro que nos saldría caro. Sabríamos que pronto esa cosa que nos estuviera vigilando se aburriría y se marcharía por eso decidimos decir la palabra clave. 

-Hubo un hombre... En donde una ciudad que llovía todo el tiempo, caminaba buscando una sombra con las manos ensangrentadas y con un secreto en la mirada.

Mac había sido el primero en tomar la iniciativa en decir el código que debemos usar. Sabia que pronto la dirección se tornaría a nuestro favor para poder salir de aquí, solo debemos esperar pacientemente y sin ansiedad. 

-correr o esperar el veredicto de la muerte.

Me sentía cansada desde que habíamos llegado aquí no hemos podido dormir mas de tres horas diarias y ejercitar el cuerpo para la presión física que existe en este lugar, mi reflejo en aquel florero de la mesa no lucia para nada bien, estaba demacrada, con ojeras, y podía ver que mi piel estaba tornándose pálida por la falta de un buen rayo de sol. 

-Oí que estabas comenzando a plantar flores en el jardín, que clases de flores serán?- Pregunte mientras apoyaba mi espalda en el respaldo de la silla. 

-Bueno, depende de la tierra, ya sabes si la planta es mal puesta solo será un desperdicio de dinero y tiempo. Pero anhelo enormemente poder disfrutar de sus fragancias cuando florezcan- Mac cruzo sus manos sonriendo.

-Entonces será un sueño, detesto sus olores en especial en primavera. 

Comenzaba a sentirme aburrida, ¿Cuánto tiempo ha pasado? me descubrí a mi misma que en este momento era una completa inútil que solo esta gastando el poco aire que existe en este retorcido lugar. Nuestro plan estaba en marcha pero lamentablemente las piezas valiosas aun estaban ausentes, era primordial esperar para avanzar al siguiente paso teníamos nuestros propios ambiciones y aspiraciones, era fácil pero estos seres lo complican demasiado, un pequeño e insignificante golpe y estamos muertos.

-Se fue.

Mac comenzó a mirar a todos lados para después levantarse y arrastrar sin ningún cuidado la silla para posarla a un lado de mi.

-Sabes perfectamente que estos monstruos poseen avidez y la codicia de los débiles como nosotros haciendo que se vuelvan modestos. 

-Vaya forma de decir que son retorcidos.- Mac hablo con un tono burlón mientras mostraba una ligera sonrisa.

-De cierta manera me recuerda a los viejos tiempos... - Pose mis manos entrelazadas en mi estomago mientras miraba el techo lúgubre de aquella habitación- Tantos estos demonios como esta insignificante habitación, hace que me den ganas de vomitar. - Comente mientras cerraba mis ojos haciendo que mi mente se desmorone con recuerdos no deseados.

El sonido de los golpes, como el dolor profanaba el cuerpo y el llanto de una persona que a la vez disfrutaba de esa tortura y a la vez se lamentaba por la situación...

Las imágenes de un pasado tormentos iban y venían. Abrí mis ojos de golpe, de cierta manera había comenzado a relajarme, lleve mi vista para escanear la habitación, al parecer todas las cosas seguían iguales la mesa de un color caoba que tenia encima un florero demasiado extravagante para adornarlo, las alfombra de un color turquesa, los cuadros que parecían que fueron pintados ya hace años y por ultimo pero menos importante, Mac.

-Te han dicho alguna vez que tu risa es repugnante? - Lo mire con una mirada de asco, su cara estaba apoyada en una de sus manos que se encontraban en la mesa.

-Que extraño, según mis fans, mi sonrisa es lo que los hacen desmayar- Comenzó a posar extrañamente mientras se acariciaba su cara- Pero siempre les he dicho que mi corazón es solamente tuyo- Finalizo tirandome un beso al aire mientras guiñaba un ojo.

Me quede perpleja, trataba de buscar la lógica de toda la porquería que estaba hablando, no se si han pasando segundos o minutos, solo se que no le encontraba respuesta a lo que estaba diciendo.

-Vaya tu cara es todo un dilema- Mac se burlo mientras sus hombros se iban hacia abajo.

- Cierra la maldita boca, haces que me den escalofríos con todo lo que dices- Dije mientras llevaba mis manos a mis brazos tratando de quitar las perturbadoras imágenes de Mac y yo.

-Lastimas mi frágil y sensible corazón, Oh.... corazón mío nuestra declaración no fue correspondido- Mac cayo de la silla al suelo una manera demasiado dramática para la situación.

 Sonreí, de cierta manera nuestra pequeña conversación había liberado el tenso ambiente en la que nos encontramos. Pero, rápidamente todo cambio, necesitábamos salir de aquí con urgencia, humanos en el ¿Infierno? no es muy creíble por si salimos a nuestro mundo, quien nos escuchara creerían que estuviéramos locos. Teníamos que ordenar los hechos, ¿Dónde inicio? ¿por que? y sobre todo quien estaba detrás de todo esto.

-¿Mac?...

-¿Hmm?- El me miro de una manera bastante seria, se notaba a simple vista que logro descifrar lo que estaba pensando.

-¿Como fue que llegamos a esa cabaña?- Coincidencia no era, tener cierto interés en algo que no era normal para nosotros, era de cierta manera confuso.

-Ahora que lo mencionas... - Mac comenzó a pensar, mirando cualquier parte buscando la respuesta- ¿Qué nos hizo creer que hacer un ritual seria la respuesta?- Susurro de una manera tan silenciosa que si la habitación no estuviera tranquila no se escucharía- No me digas que...

- Así es, esa cosa que nos ataco en el bosque, no quiso traernos hasta acá.

-En otras palabras quería matarnos allí, si analizamos el entorno y los hechos era perfecto para hacer creer a los demás que pudo haber sido algún animal salvaje o algún caso de secta satánica.

Mac saco una conclusión bastante maravillosa, digno de halagar. Por algo era uno de los mejores detectives del departamento, pero había algo que me inquietaba en todo esto, algo importante que lo estamos dejando de lado, mi dedo índice se movía en circulo en la mesa tratando de crear algo invisible en el.

-Se lo que estas pensando- Mac hablo mientras miraba mi dibujo invisible- De cierta manera nos ganamos la amabilidad de la princesa

-¿Amabilidad?- Me burle mientras me cruzaba de brazos- Técnicamente nos regalo esa "amabilidad"

-No la subestimes amor, por algo es la princesa.

-No me preocuparía mucho por ella en estos momento, esa cosa roja que ronda en este lugar no es un demonio normal.- Lo dije con cierto tono molesto- Buscar respuestas con el alrededor va a resultar un tanto complicado.

Era el problema mas grande de todos, el demonio rojo no físicamente se veía delgado para los ojos comunes, pero si le prestábamos la suficiente atención se notaba atlético hasta incluso musculoso, agregando el hecho que es un demonio, un simple golpe y nos convertiría en papilla. Si no que también rebozaba de inteligencia casi natural y si era fuerte e inteligente tendría sus buenos ayudantes. Los tipos como el son problemáticos.

-¿Cuanto tiempo nos queda en este mundo?

-Cariño, antes de que nuestros cuerpos no resista la presión de este lugar, yo diría que máximo un mes- Hablo mientras de un bolso sacaba unas cuantas cosas- No se cuanto nos afectara igual al regresar, existe una alta posibilidad que suframos algún síntoma cuando se expone a la radiación.

-Bien, la solución es buscar respuestas de como volver, nos daremos dos semanas y en esas dos semanas no tenemos que levantar sospechas a la princesa.

Mac asintió sin reproches.

-También debemos de abastecernos de estas cosas- Agarre uno de los frascos que tenia en el bolso- Si tenemos respuestas nos tocaremos el pelo, si surge algún problema frotaremos nuestros dedo índice y pulgar.

Así que sin mas nos levantamos de las sillas para ir hacia la puerta, de ahora en adelante comienza el plan para poder salir de aquí.


¿que me paso? (Alastor Y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora