Tras varios años tratando de sobrevivir por cuenta propia del mismísimo apocalipsis, un grupo de jovenes descubre una comunidad a la que aferrarse con tal de protegerse de los muertos vivientes.
Sin embargo, cuando la esperanza de la humanidad se ve...
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El inicio del fin. Así es como podríamos titular el desencadenante de esta historia, pues aquella mutación genética provocó el desenlace del Antiguo Mundo, pero al mismo tiempo le abrió las puertas a la próxima etapa de la humanidad.
El principio es el final, y el final es el principio.
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Corría el año 2019, aquel año estuvo marcado por varios acontecimientos que dejaron huella a nivel mundial, siendo el proceso de juciopolítico contra el presidente estadunidense, Donald Trump, el que mayor atenciónacaparó.
A su vez, eventos como el incendio de Notre Dame o el Amazonas, el Brexit o la presencia de la joven activista Greta Thumberg, también se sumaron a este año como acontecimientos importantes.
El año nuevo se acercaba, y los propósitos comenzaban a ser el tema de conversación más presente en la mayor parte de Europa. Algunas familias se reunían en esta festividad, y otras simplemente intentaban llevarlo lo mejor posible. Pero lo que estaba claro para todos sin excepción, es que aquel año llegaba a su fin, y el 2020 parecía prometedor, aunque cualquier año lo parece al estar a las puertas de este.
Lo que nadie se esperaba, es que seguramente aquella noche vieja sería la última. Al menos tal y como siempre se hizo. . .
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Finales de febrero. En las noticias solo se hablaba de ello, en los periódicos solo se redactaba aquella noticia que poco a poco comenzaba a preocupar a la población. Era el único tema de conversación en la gente, y aunque al principio no se tenía demasiado en cuenta, el tiempo iba avanzando, y la situación solo empeoraba, todo comenzó a enloquecer.
No era un virus que pudiera tratarse como una enfermedad, era algo que ya existía desde hacía miles de años, pero que jamás había mutado hasta poder convertirse en un riesgo.
El hongo Cordyceps unilateralis, para la población simplemente llamada Cordyceps, es capaz de modificar la conducta de las hormigas que infecta. Convirtiéndolas así en hormigas muertas capaz de seguir vivas por el control del hongo. "Hormigas zombies" decían los más inexpertos.
La mutación fue algo que nadie se esperaba. Y ahora las esporas de estos hongos ya no afectaban solo a los insectos. . . si no que aquella mutación poco a poco comenzó a afectar a la raza humana.
"El hongo crece mientras el huésped aún está vivo, quitándole su función cerebral superior (y con ello, su humanidad), y haciendo que el huésped infectado se vuelva hiper-agresivo e incapaz de razonar o pensar racionalmente." Esa era la explicación de los científicos.
"No hay cura, está avanzando demasiado rápido, nadie se esperaba esto, ni si quiera nosotros"
Al escuchar aquel mensaje, la humanidad entera perdió la esperanza y acto seguido la cordura. Todo se volvió un caos en poco tiempo.
La infección comenzó a extenderse en los Estados Unidos a principios de marzo del 2020. En solo unos meses, aproximadamente el 60% de la humanidad murió o fue infectada por el hongo Cordyceps, bastó solo unos días para que aquello invadiera el resto del mundo, propagándose así una pandemia a nivel mundial, que concluyó en casi la extinción del ser humano.
Ahora las fronteras no existían, las leyes se habían vuelto inútiles, y las guerras se pausaron durante un tiempo. Todos tenían un objetivo común y daba igual la raza, la edad, o las circunstancias: El objetivo de sobrevivir. Y al principio era fácil, todo parecía ser normal, pero poco a poco los recursos se iban agotando, los ánimos decaían, y los infectados caníbales aumentaban. Parecía que todo estaba perdido para el ser humano. . . pero el tiempo avanzaba, y el instito de perecer y de la vida aún no se perdía.
La supervivencia se convirtió en la base de la moralidad de todos y cada uno de los seres que habitaban el planeta tierra. Y ya no eran solos los animales los que se comportaban como tal, los humanos comenzaron a optar por aquel comportamiento salvaje y despiadado que solo las bestias tienen, con la excepción de algo:
El hombre siempre será el ser más despiadado que pueda existir, pues este tiene algo que ningún animal tiene: La maldad.
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