D i v u s C r e w e l l ───────•••─────── Dog vs Cat
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Ver a un numeroso grupo de alumnos reunidos sobre el umbral de la entrada a la oficina del director llamaba mucho la atención de los recién llegados que llenos de curiosidad se acercaron a presenciar él peculiar espectáculo que estaba por comenzar.
Dentro de la oficina, dos de las múltiples autoridades del colegio se miraban como si en cualquier segundo se fueran a matar. Divus mostraba los colmillos mientras Astra comenzaba sacar las garras, solo era cuestion de minutos para que uno de estos se atreviera a lanzar el primer golpe.
Incluso, entre los estudiantes ya se habían abierto las apuestas. Grim y Deuce administraban los billetes mientras Ace organizaba el sistema de las apuestas y Yuu era testigo de las tonterías que sus compañeros hacían, aunque no lo iba a negar, ella también había apostado por su profesora de Adivinación favorita.
Incluso Crowley había entrado a la apuesta.
—Tu horrible alumno tuvo la culpa, es mas que obvio, Howl no se atrevería hacer tal cosa.— una vena creció en el cuello de la adulta ante la acusación que él hombre frente a ella hacía a su estudiante.
—¿Disculpa? Leona puede ser bastante holgazán pero sería incapaz de hacerlo. Solo miralo, ¡Incluso ya se durmió!— exclamó señalando al joven principe que descansaba sobre el sillon de cuero.
—Fue él culpable de los sabotajes a Diasomnia y Octavinelle durante los torneos. ¿Quien me asegura que no fue él quien infiltro las respuestas a los exámenes?
—Leona no fue quien lo hizo. Lo estas inculpando injustamente, aunque no lo creas, Leona tiene buenos puntos.
—Howl destaca también en muchas cosas buenas. El estudiante Howl es realmente bueno deportivamente asi como en sus estudios.— el muchacho bajo sus orejas mientras agitaba levemente su cola, estaba avergonzado pero contento a lo que su profesor decía de el. —El no necesita hacer tal vulgaridad.
—Leona puede ser un holgazán pero es bastante inteligente y portador de un asombroso nivel mágico, estoy segura que si lo pulimos con disciplina el sería un estudiante estrella.— el moreno que solo fingía dormir y estaba atento a la discusión, sonrió con arrogancia ante las afirmaciones de su profesora.
—Un alumno que manipula a sus vasallos y los obliga a involucrase en sus travesuras, no merece ser un alumno estrella.
—Un alumno que se involucra en peleas y no coopera con los demás tampoco lo merece.
—Detestas todos los alumnos que sean caninos ¿Cierto?— ante aquella falsa acusación, la mujer tomo su pecho totalmente indignada.
—¿Detestarlo? ¡Jack es un amor! ¡No lo discriminó por ser un canino! No digas mentiras, Divus.
—Lo siento, no puedo confiar en la palabra de una persona de gatos, que no puede ni siquiera vestirse decentemente.
Un "Uhhh" se escuchó por parte de los alumnos, Crewel dado en el punto.
—¿No Escucharás a lo que diga solo por ser una persona de Gatos, como tu dices? Vaya.. que descarado y vulgar eres, Divus. Típico en una persona de perros.— se burló, sonriendo con arrogancia.
Crowley estaba por decir algo para intervenir en la pelea de ambos profesorla, sin embargo, la mano de la joven estudiante Yuu lo detuvo. El directo la miró y esta negó en silencio.
A veces era bueno no intervenir, sabía que ese despistado director la iba a cagar y empeorar aun más.
—¿Enserio vas a sacar eso ahora, Divus?— Leona y Jack retrocedieron un poco ya que la mujer estaba comenzado a exasperarse y eso no era bueno. —¡Deja de meterte con mi alumno por ser felino!
Por otro lado, Divus y mostraba sus colmillos, la pelea estaba por comenzar. —Tu deja de meterte con mi alumno por ser canino.
Crowley alzó su mano pidiendo la palabra. Ninguno de los dos hicieron caso al pobre hombre.
—¡D-Detenganse por favor! Ustedes son casados.. No deberían pelear por tonterias como esta.. Lo sentimos mucho.. — olvidenlo, la pelea se había detenido y nada más y nada menos que por Ruggie Bucchi, el chico de Savanaclaw se había interpuesto entre la malhumorada pareja. Tanto el de cabellos bicolores como la azabache miraron al chico, este temblaba claramente nervioso ante la situación y algo apenado por el posible comportamiento de su líder y amigo. Parecía un pequeño cachorro desamparado y al verlo, ambos adultos no pudieron sentir vergüenza y ternura al ver al adolescente de los ojos tristes.
La situación se calmó todo gracias al encanto natural de Bucchi quien era abrazado y mimado por la pareja ahora ya reconciliados.
Ruggie miro a sus compañeros con molestia, especialmente a Leona, ambos si habían robado los resultados como favor a sus demás compañeros de dormitorio. Esta sería la ultima vez que los taparía.
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