Te dolian los ojos, tu mano ya estaba que se acalambrada del todo y tu todavía no terminas con el trabajo de la universidad.
Estabas en la habitación de tu novio, este tipo de tardes ya se habia hecho tradición. El recostado en su cama luego de un duro entrenamiento y tu ocupando su mesa con tu tableta y computadora.
- No voy a terminar ni en un millón de años.. - suspiraste cansada, llevabas una semana entera sin poder descansar por el maldito trabajo. Por un momento tu mirada se desvío a tu novio acostado tapando sus ojos con su ante brazo, sonreiste inconscientemente, definitivamente, esa personita habia hecho de tu vida algo mejor.
- ¿Por qué sonríes? - su voz hizo que des un pequeño salto en la silla
- ¿Como me viste? - preguntaste con el ceño fruncido. A veces Tokoyami daba algo de miedo
- Tengo ojos en todos lados. - respondió con burla
- Ja Ja - rodaste los ojos - y respondiéndote, sonreí por tu culpa. -
- ¿Por mi culpa? ¿Por qué yo tendría la culpa? - habló indignado
- Porque me haces feliz.
- ¿Q-Qué? - preguntó avergonzado. Tu solo reiste a carcajada limpia por su reacción. Definitivamente, siempre lo amarias.
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Pretendía hacerlo más largo pero así cortito me gustó como quedo :D
Fue una idea que se me ocurrió hace unos momentos y me resultó tierna y decidí escribirlo y subirlo para que lo lean.
Espero que les guste. <3
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Mei.♡
