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Valentín 18
Daniel 17

7 de noviembre del 2016

Eran las 7:40 de la mañana y estaba sentado en el asiento de copiloto, mientras intentaba escuchar las instrucciones de mi mamá, desde que salimos de casa he estado intentando no dormirme, creo que quedarme despierto hasta las 6:00 de la mañana sabiendo que me iban a despertar dentro de una hora no fue muy buena idea

— ¡Valentín te estoy hablando! — gritó haciéndome saltar en el asiento del susto — ¿a que hora te dormiste pendejo? — preguntó mirándome rápido para después seguir viendo el camino

— ¿Cual pan añejo? — pregunté haciéndome el boludo, mi mamá rodó los ojos y me dio un codazo — ay Maia, que tosca que sos — dije mirándola mal

— Ay, perdóneme señorita, ¿la lastimé? — preguntó aparcando el auto en la entrada de la casa de Dani

— Si querida, te recuerdo que soy muy delicada, entonces me tenes que tratar bien — dije desabrochando el cinturón y abriendo la puerta para después acercarme rápido a ella y pellizcarle uno de los gorditos que se le hacían en la cintura cuando se sentaba, hecho eso salí disparado para afuera evitando que me pegara

— ¡Ay Valentín! — escuché que se quejaba y yo solté la carcajada para después acercarme a la puerta y tocar rápido, se escucharon unos pasos de adentro de la casa por lo que me corrí un poco más para atrás

— Hola Valen — saludó Dani acercándose a darme un beso en la mejilla y volviendo a entrar a la casa, supuse que iba por la maleta en donde tenia la ropa así que me adentré también no sin antes gritar "permiso", los modales hacen al hombre

— Ay Valen, sabes que esta es tu casa, podes entrar sin necesidad de andar pidiendo permiso querido — hablo Silvia llegando a donde yo estaba para saludarme con un abrazo — ¡Daniel apura, mira que Maia te está esperando! — gritó la mayor para después dirigirse a mi — Valen, yo sé que siempre cuidas a Dani, pero te pido que esta vez estés siempre con él, no es que tengas que estar todo el día pegado a él y te olvides de tus amigos, no no no, solo que por favor mira que tome agua, que coma bien, que no se desvele, ay no que feo pedirte esto Valen, siento que no te va a dejar disfrutar el viaje, creo que mejor le digo al primo que se aliste rápido para que vayan los dos — habló Silvia caminando a la mesa del comedor para agarrar el celular

— Silvia no se preocupe, no es necesario que vaya alguien de la familia, yo me encargo de Dani, voy a estar siempre con él — aseguré quitandole suavemente el celular de las manos — además Dani es muy importante para mi y voy a hacer lo necesario para que regrese completo y sin ningún rasguño — dije colocando mis manos en sus hombros

— Ay Valen, muchas gracias, enserio, no sé que sería de mí si le pasa algo — la miré con una sonrisa para transmitirle seguridad y asentí

— Usted tranquila Silvia, que yo lo cuido — la mayor respiró profundo y asintió, me dio un abrazo y caminó a la habitación de Dani

— Pero no me queda bien ma, dame unos minutos para cambiarme — escuchaba como se quejaba Daniel desde su pieza, reí cuando vi salir a Daniel de mala gana — apa, que lindo te ves — alagué sonriendo, hizo una mueca y me tiró el bolso

— Daniel Oscar Ribba, compórtate — lo retó Silvia pegandole en el hombro — ¿llevas todo? — preguntó señalando el bolso que tenia yo, Dani asintió y se cruzó de brazos — perdónalo Valen, anda re sensible — Dani hizo puchero y extendí mis brazos dándole a entender que me abrazara, se acercó a mí y me abrazó fuerte por la cintura — ay ¿cuando crecieron tanto? — la mayor sonrió con nostalgia y vino a abrazarnos.

Alma Dinamita ; WosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora