Alma Dinamita ; Wosani

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Había pasado ya una media hora y Dani todavía no subía, yo salí de la ducha hace como diez minutos y desde entonces me había sentado en la cama mirando a la puerta esperando que esta se abriera y apareciera Dani, supuse que se habían perdido a lo que busqué unos tenis para salir a buscarlos. Justo cuando estaba terminando de acomodarme se abrió la puerta dejando ver a Santiago con un montón de bolsas en las manos, fruncí el ceño y me levanté a ayudarlo, acomodamos todo en las dos camas y giré para ver si Dani estaba, pero no había rastro alguno del morocho

— ¿Y Daniel? — pregunté mirando a Santiago

— Se quedó abajo con un pibe, creo que se conocían de pequeños — lo miré extrañado y asentí, agarré mi celular y busqué el contacto de Daniel para llamarlo, este sonó dos veces y luego pasó al buzón, decidido caminé hasta la puerta para salir a buscarlo — Valentín, sin quilombos por favor — asentí ante lo que dijo Santi y me dirigí al ascensor, una vez se abrieron las puertas pulsé el botón para bajar al primer piso. Momentos después ya estaba en la que se podría llamar sala del hotel, miré para todos lados intentando ubicar al morocho pero no estaba por ningún lado.

Volví a llamarlo y escuché su tono de llamada a unos metros de mi, me guié con el sonido y llegué hasta donde se encontraba, estaba con un chabón de pelo verde y algo largo, otro un solo poco más bajo con un nene y por ultimo una piba de pelo negro, liso y largo, me acerqué disimuladamente para escuchar lo que hablaban, estaban muy contentos y parecían reírse de todo lo que decía Daniel.

Lastimosamente el nene se dio cuenta de mi existencia y le dijo a los demás, todos ellos a excepción de Dani giraron a verme algo raro, sonreí lo más inocente que pude y miré a Daniel, esperando encontrarme la típica cara de culo que siempre pone, sin embargo estaba feliz, se me hizo algo extraño pero aún así me acerqué a donde estaban ellos

— Hola — susurré abrazando a Dani por la espalda, recostando mi cabeza en su hombro, el peliverde frunció el ceño y puso cara de disgusto — soy Valentín, Valentín Oliva — sonreí y le dí un pico a Dani en la mejilla

— Valen, él es Tomás Campos — habló el enano señalando al pibe peliverde con la cara tatuada  — y ellos son Sebastían Chinellato, Julieta Cazzuchelli y el bebe es Amadeo hijo de Sebas — asentí como pude y miré de nuevo a Tomás, el cual me miraba algo extraño

— ¿Vos que sos de Dani? — preguntó fastidiado dando un paso al frente con los brazos cruzados, parpadeé un par de veces y me separé del morocho haciéndole frente al tatuado

— Soy su novio ¿tenes problema con eso? — respondí algo fuerte, Dani rápidamente se interpuso entre ambos pero mirándome fijo, fruncí el ceño y apreté los puños, el menor deslizó sus manos por mis brazos hasta llegar a mis manos y deshacer el agarre para entrelazar sus manitos con las mías, su tacto me tranquilizó, sin embargo aún seguía mirando al peliverde con algo de bronca

— Amor, no — escuché que habló Dani, respiré profundo y dejé un beso en su frente

— Perdón — susurré solo para que el me escuchara, caminé con él abrazado hasta hacernos algo aparte, el enano negó y me abrazó — por cierto, se suponía que era joda lo del novio ¿queres que la cortemos? — volví a hablar en susurros, aunque había bastante ruido por las personas que iban y venían en el hotel, no quería hablar alto, no quería hacerlo quedar mal frente a sus amigos, negó y se paró de puntitas para llegar hasta mi oído

— Me gusta la idea de tenerte como novio — dio un pico en mi mejilla y se paró derecho, caminando de nuevo a donde estaban sus nuevos amigos, sonreí como bobo y miré a Tomás con una sonrisa triunfante. Mi celular vibró notificando que había llegado un mensaje, lo revisé por la barra de notificaciones y vi que era de Santiago

Santiaguito 👽
Che, vamos a ver una película de miedo con Agus, cuando suban nos avisan.

Fruncí el ceño y guardé de nuevo el celular, obviamente quería decir que no subiéramos porque iban a coger, apreté los labios y miré a Daniel alarmado cuando lo escuché decir que iba a subir a buscar un buzo para salir 

— Dani querido te recomiendo no subir por tu buzo amarillo, nuestros compañeros de habitación se encuentran mirando una película en estos instantes y no creo que sea conveniente que los interrumpamos — lo miré abriendo los ojos esperando a que captara la indirecta, se tardó un poco pero lo hizo

— Aaah vale, si no importa — habló mirándome asintiendo, reí y lo abracé de un lado — total no tenia frío — reimos y miramos al nene que estaba tirando de un extremo de mi remera

— ¿P-porque el tío Dani, no va po' su camisa? — preguntó Amadeo con la carita roja, dios es un nene hermoso, me lo voy a llevar para mi casa

— Porque nosotros vinimos con unos amigos y ellos nos dejaron por fuera de la habitación — expliqué cargandolo de lado mientras le sonreia — entonces no podemos subir y entrar, pero no te preocupes chiquito, yo le presto mi campera para que no pase frio — el nene asintió y me abrazo por el cuello, hice puchero y miré a Dani, el cual me miraba con los ojitos brillosos

— Boludo me dijo "Tío" me voy a morir, no puedo con tanto — habló mirando a Sebastian y zarandeandolo de un brazo, Amadeo miró a los dos mayores y comenzó a reirse, luego se tiró para adelante y llamó a Dani con los brazos. El morocho lo recibió gustoso y le dió besos por toda la cara, causando las risas por parte del más menor

— Wachín un año me costó que se dejara cargar o tocar de mi — se quejó Tomás mirando a los menores — para que venga este pibe y Dani a cargarlo como si nada, me enoje con todos wacho, corta — suspiró y escuché la risa de la pelinegra

— No seas exagerado Tomi, tenes que aceptar que no tenes el encanto para llamar la atención de los niños — quise asentir para darle la razón a Julieta, pero si lo hacia me ganaba una piña por parte del tatuado

— Aunque no lo creas, tuve el encanto suficiente para llamar la atención de ese nene — retrucó señalando a Daniel, el cual se sonrojó rápidamente pasandole el niño a su padre y escondiendose en mi pecho, en lo más profundo de mi ser queria quedarme callado y no decir algo para no parecer celoso ante Dani sin razón alguna, pero quedarme callado no es algo que se me de muy bien

— Pues no te duró mucho el encanto pibe, porque ahora el que le llama la atención soy yo — le dí un beso en la cabeza a Dani y lo apreté más a mi, todo esto sin quitar mi mirada de la cara de Campos. Escuché la risita de Dani y me mordí el labio, convivir con alguien que le llegó a gustar a mi crush no iba a ser tan facil, tenia demasiado miedo de que volviera a pasar algo entre ellos dos.

《Las caras cambian todas cuando vos llegas》

Esto es pa' ti Wosani-ds3, te pido mil y un perdones por subirlo taaaan tarde, pero no he tenido mucho tiempo para actualizar, sin embargo salió esto y espero que te guste.

Ahora que ya acabé año escolar practicamente, espero poder actualizar más seguido.

Sin nada más que decir

Azta la procsimaaa