Tao es nuevo en la ciudad. Escapó de su casa, sin empleo fijo y nula experiencia laboral ve una oportunidad de ganar dinero al ser un BJ.
Él considera extraños a todos sus fans, pero más extraño es él usuario que siempre escribe en chino pidiendo "c...
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Ese día estaban más habladores de lo normal, la sección de comentarios parecía cada vez más animada pasando más rápido cada vez dificultándome el leerlos todos, como estaba acostumbrado hacer. Los números subiendo y bajando, las donaciones haciéndose cada vez más constantes, si tenía suerte este mes incluso podría comer carne de una buena calidad o fruta.
Eran pasadas las diez y las personas, que se habían molestado en conectarse en un mukbang sorpresa para verme consumir deliciosa comida mientras iba soltando comentarios cada tanto, parecían muy entusiasmados a pesar de todo. No tenía aun gran cantidad de espectadores pero me había esforzado en tener algunos fieles que me habían sacado muchas sonrisas en el no demasiado corto tiempo estando en el mundillo de mukbang.
—Está muy grande, el restaurante sirve muy bien —comente mientras reía un poco y recordaba a JongIn haya en su restaurante murmurando que debía hacerle publicidad a su negocio si quería que me siguiera dando comida.
Para mis amigos lo que hacía era raro e incluso en un principio yo había pensado igual.
Continuamente me preguntaba por qué le gustaba a la gente esto, cuando al fin termine de rebanarme los sesos buscando la respuesta llegue a la pensar que probablemente era la soledad lo que los invitaba a hacer esto y sentir como si una persona estuviera comiendo con ellos, también había leído un artículo donde decía que las personas saciaban su hambre viendo a otros comer, esperaba no haber privado de su cena alguien.
En conclusión eran algo raros todos los que me veían, pero el más extraño era uno.
我们可以一个人吃晚饭吗 *¹
Sonreí un poco cuando por tercera vez apareció ese mensaje. Siempre, siempre, desde mis comienzos una persona comentaba junto con una muy generosa donación el que cenáramos juntos, sin falta aparecía ese mensaje todos los días que hacia transmisión y que yo ignoraba deliberadamente haciendo como que no lo veía.
Pero ¡Claro que lo hacía!
Me sentía de alguna forma alagado por eso, la insistencia, el yo hacerme el tonto, me encantaba. No había sido muy popular desde que llegue aquí, tal vez sea porque me había vuelto un poco reacio a conocer nuevas personas o porque había ganado peso de más haciendo lo que puedo por sobrevivir pero nadie parecía interesado de algún modo.
Haberme ido de casa me había hecho privarme de placeres de los cuales antes gozaba, ya más de dos años que no tenía una pareja y no era de esas personas que necesitaban a alguien a su lado para sentirse feliz pero a veces al ver a las lindas parejas pasear por la ciudad y elegir cosas estúpidamente cursis me hacía suspirar sin pensar y añoraba lo que no podía tener.
Me había ido hace dos años de la casa de mis padres cuando se enteraron que preferida a los hombres por encima de las mujeres, cuando se enteraron que había tenido una relación con uno de los hijos del señor Oh y con el mayor de los Kim, que había tenido algo con el mismo padre de familia de los Kim y estaba por iniciar una relación con otro, no sabía si se habían puesto tan duros conmigo porque las familias eran cercanas o porque nunca les dije y además cada uno tenía su prometida en la puerta, en cualquier caso había sido mejor irme y tratar de sobrevivir como fuera.
