05

56 8 1
                                        

Las enfermedades fueron y serán siempre interesantes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las enfermedades fueron y serán siempre interesantes. Cada una de ellas siempre daba un morboso gusto por saber más ¿Quién no por curiosidad había buscado el nombre de alguna para ver imágenes de pacientes y sorprenderse?

Muchas no se notaban físicamente, otras son tan claras al ver tu tez gris y la más dolorosa esta en los ojos porque ahí no hay cura suficiente que te devuelva la vida. Los ojos reflejan todo.

Wu YiFan era la muestra.

Parecía a veces un poco un niño pequeño. Entre más lo veías, lo conocías, te dabas cuenta que era bastante tonto e inocente y lo que te reflejaba el exterior solo era alguien duro.

Las veces en que me sentaba a hablar con él en la pantalla eran las mejores. Su voz grave hacia mi corazón palpitar, su cabello rubio que comenzaba a mostrar en la raíz su verdadero color oscuro me hacía querer pasar mis dedos por los mechones que adornaban su rostro.

Un hombre joven encantador, soñador, inocente.

Cada semana que pasaba lograba encantarme más, como si me hubiera hechizado desde el momento en que vi su mensaje incluso sin saber su apariencia que le había dado más encanto. Sus dulces palabras de aliento y el compartir sobre su vida que a veces parecía que podía oler los alimentos que cocinaba, beber de su copa, oler las flores que había en su escritorio. Todo aquello me hacía ansiar más, conocer de su vida dentro de ella.

Estar con él, ayudarlo, quererlo, amarlo.

Ahora sabía que había un obstáculo, porque si, su enfermedad podría llegar a ser un obstáculo y estaba agradecido que lo dijera antes de continuar con mi enamoramiento. Un buen hombre, uno sincero hasta donde lo conocía.

Cuando había salido de su casa después de ver una película que ya ni recordaba el título, me había puesto a pensar ¿Qué haría si fuera yo? No había pedido más detalles porque se veía claramente afectado por ello pero no podía imaginarme el nunca salir de casa, ir a beber con amigos, ver un paisaje, comprar algo, no podía imaginármelo.

Mire mi pequeño sillón que se veía desde la cocina, esa minúscula cosa verde limón que nuca se compararía con la comodidad de la casa de Gege, se veía tan patético como yo me sentía.

Patético porque no había podido ser de ayuda, dar una respuesta definitiva a continuar o parar. No comprendía del todo nada.

Coloque mi cabeza en mi mano mordiendo mis labios.

Lo que si sabía era que me gustaba, incluso después de saber sobre su problema el cual no lo hacía malo. Debía haber una cura, terapia, algo. Ayudarlo por él, por mí, principalmente por el que a pesar de no parecer poco saludable o triste seguro le había causado problemas, comprenderlo, tratar de ponerme en su lugar a pesar de que nunca podría sentir lo mismo ¿Eso significaba que estaba dispuesto a continuar?

—Por supuesto que sí.

—Por supuesto que sí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 22, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

BJ Tao | KrisTao | EDITANDO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora