El dinero si compra todo [COUNTRYHUMANS] + SUGAR

Entre balas y esposas - capitulo 6

[ADVERTENCIA. TEMAS SENSIBLES A CONTINUACION, SE ACONSEJA DISCRECIÓN]

Segui golpeándolo entre mis llantos de dolor, pero simplemente no me soltaba

- "déjame en paz! No quiero estar contigo! Suéltame de una jodida vez!!"

- "no voy a soltarte. Hiciste un trato.."

- "a la mierda tu trato! Mi madre esta muerta por--"

- "se hizo todo lo que se podía hacer! Tu madre ya estaba débil! Era cuestión de tiempo para que muriera!!"  Nunca me había alzado la voz antes de tal manera "ahora. Tú debes cumplir tu parte haciendo lo que yo te ordene...y no te irás de aquí"

Solo quería ponerme a llorar, estaba demasiado molesto, cansado, hambriento y confundido

- "tienes un trabajo. Matar a alguien" no me miraba a la cara "lo seduciras y cuando esté despreocupado te encargarás de él"

No me sentía con la capacidad de poder responderle nada. Creí que era alguien en el que podía confiar, pero ahora entiendo lo que queria; quería un matón con quier jugar. Ahora solamente era otro empleado de la mafia.

Llegamos a la mansión, me dieron unas navajas y me vistieron y maquillaron para la ocasión, hasta me habían puesto una peluca castaña y pestañas postizas, era casi imposible detectar que fuera un hombre, y me sentía mal de eso

- "este es tu objetivo" me entregó una fotografía "debes matarlo y salir del lugar antes de las 3. Apagaremos la cámaras y no habrán rastros de que estuviste ahi" acarició mi mejilla y solo me alejé de sus mimos

- "como ordene señor" hizo una mueca de disgusto y desagrado.  Volvió a tomar mi mentón y me besa, lo empuje

- "...bien, vamos. Te llevaremos al punto"

Fui llevado hasta una gran mansión, aunque no era más grande a la que ya había estado con Ucrania. Había una fiesta pues había música y bullicio que se escuchaba desde afuera del lugar

- "por favor ten cuidado, y recuerda que no necesitas acostarte con él. Tienes hasta las 3 de la mañana" me hablaba mientras me bajaba, me tomó y beso mi mejilla

- "como ordene jefe" y entré al lugar.

Había un montón de gente Rica en sus trajes de millones, y otras cuantas mujerzuelas que se pegaban a ellos; esa era mi coartada, ser una prostituta. Me paseé por el lugar buscando a mi objetivo recibiendo piropos obscenos y asquerosos por donde pasaba, pero tenia que pasarlo por alto si quería lograrlo. Finalmente encontré al sujeto, tres chicas bailaban a su alrededor de forma provocativa mientras él observaba en silencio con poco interés. Me trepé a el como otra mujerzuela más

- "que pasa..  te veo muy triste amor" acaricie su pecho de manera seductiva, pero solo me miraba con seriedad "tienes sed, puedo complacerte con lo que tu me pidas.." finalmente cedió

Fue bastante sencillo lo que tuve que hacer, el hombre aunque fuese algo mayor era bastante atrevido, creo que no hubo ninguna ocasión en la que me dirigió la palabra sin que fuera algún tipo de obscenidad

- "hey muñequita, porque no nos vamos a divertir... tu, yo y mi cama" reia manoseando mi trasero, era un asqueroso

- "como tu lo digas papito" me abracé a su cuello, sólo rió más fuerte y me llevó caminando hasta una habitación, donde no había ni un ruido, aquí es donde debe traer a sus zorritas.

Comenzó a besarme de manera provocativa, sus labios sabias asquerosos y pasaba su lengua de forma asquerosa en mi boca, me causa un gran repudio... ahora que lo pienso, Ucrania pudo haberme hecho esto, haberme obligado a besarlo así, obligarme a venderme de nuevo a las calles, obligarme a dejarme tocar como lo hace este hombre... ¿porque sigo pensando en él como si fuera un buen hombre? Solamente me tiene como su empleado, solo soy un objeto, y solo tengo una misión... pero, ¿porque realmente estoy aquí arriesgando mi vida por el, matando a un desconocido?

- "anda mi amor, haz a papi feliz" se bajó su pantalón, su pene era arrugado y repugnante, literalmente apestaba

- "espérame querido"

- "ni se te ocurra utilizar condón nena... hazlo al natural" se reia viéndome

- "como desees..." sonreí de manera falsa y comencé a lamer su apestoso pene, fue la única forma que finalmente lo tuve desprevenido para sacar mi navaja. Me acerqué a su cara

- "porque te detienes" sonaba fastidiado

- "adiós querido~" la navaja entró con facilidad en su cráneo. Había terminado

Mi cuerpo se sentía acelerado, realmente acababa de matar a alguien, lo había engañado y encontró la muerte por mi culpa, me siento fuerte y débil, tan acelerado que casi olvido el tiempo. Bajé por la ventana y corrí lo más rápido que pude por los arbustos hasta la limusina donde estaba Ucrania, quien me recibió con un fuerte abrazo

- "te manchaste de sangre... estas bien?"

- "lo hice... el objetivo está muerto" sentia mi cuerpo temblar de la adrenalina. Escuché cerrar la puerta y comola limusina comenzó a avanzar

- "lamento tenerte que hacer eso... pero no había otro que pudiera hacerlo. Te ruego con mi vida que me perdones" ¿porque es tan dulce conmigo si me dice que solo debo continuar por el trato? "que te hizo ese asqueroso, tu maquillaje está corrido" ¿porque está llorando? "Te comprare todo lo que tu desees, pero perdóname por este acto tan cruel" solamente sabía una forma para decir que lo perdonaba...

lo besé

¿Porque lo besé?

El es culpable de que no halla llegado a tiempo con mi madre

No?

Sus besos no eran como los del sujeto que maté... no...

Sus caricias en mi cuerpo no eran grotescas.... me hacían sentir a salvo... me hacían sentir bien

Bajamos del auto, él cargándome en sus brazos. Nos mirábamos a los ojos en silencio, un silencio que aclaraba todas las dudas y todas las peleas. Me encaminó todo el recorrido hasta mi cuarto hasta que estábamos juntos en la enorme cama

- "antes... me habías dicho que fuera honesto contigo... que te dijera porque te tenia aquí conmigo, pero justo estaba recibiendo una llamada del hospital por la operación de emergencia de tu madre, y en cuanto vine a buscarte para hablar ya te habías ido. La verdad es que eres importante para mí Canadá. Te amo" esas palabras... esas únicas palabras

- "eso es lo que deseaba escuchar..." me escondí en sus brazos sintiendo su cálido cobijo alrededor mío. Estaba donde pertenecía