Cuando las aguas de los dos ríos
se vuelvan a encontrar nuestras
almas serán una misma, no seremos
dos corrientes andando en sentido
opuesto, seremos un solo río tibio,
que lleva agua dulce para ser bebida.
Cuando los cielos y sus nubes nos
llenen de agua seremos saciados de
caricias de forma natural, bebe del desborde mis aguas que yo beberé
de las tuyas para decirte por siempre tú.