-¿ellos están aquí?-pregunta una voz de mujer
-Sera Edelle-pienso
-si,ellos están aquí- contesta la voz de un hombre
-¿ya les han sacado información, o han dicho si ellos tienen esa hoja?
-no, ambos están inconscientes.
-tsk...entonces despiertalos, imbécil-grita quien yo creo es Edelle.
Bien, ahora que puedo hacer, ellos vienen por el pasillo del lado derecho, cosa que puedo deducir porque los pasos provienen de ese lado,así que creo que tendría una oportunidad de salir de aquí con Mathew a mi lado, debo admitir que es un peso muerto y me entorpece en este caso.
-así que....debo dejarlo aquí-piense, mientras una punzada de culpa aparece.
Dejo a Mathew recargado en una esquina del corredor, asegurándome que las sombras lo oculten un poco.
Ellos ya se acercaban, podría ser que viniese 3 personas, no....son 4.
-bien si Edelle es una de ella eso quiere decir que los otros 3 son sus perritos falderos-pienso- y,si son como el anterior no le veo problema alguno enfrentarme a ellos.
-NO ESTAN- grita alguien de repente.
no puedo evitar que una sonrisa se forme en mis labios,justo ahora se dan cuenta.
ahora puedo escuchar como comienzan a corre hacia la habitación de Mathew.
Todos estaban dentro de la habitación.
Los ojos de Edelle me observaban minuciosamente, note que movía si mano derecha adelante y hacia atrás.
Y estaba en lo cierto, los otros 3 son sus perritos falderos.
-que esperan idiotas, vayan por ella-grita Edelle.
Entonces sus tres perritos se lanzan contra mi, uno me toma por la muñeca yo sacudo fuertemente mi brazo sin lograr soltarme de su agarre así que flexiono mi codo y dejo que impacte en su rostro,los otros me lanzan puñetazos que yo esquivo sin ningún problema, ahora es mi turno lanzo una patada que golpea el costado del pecho de uno, creo que le he roto unas costillas por que escucho un caracteristico crack, demonios baje mi guardia y uno me tenia a su merced me tenia agarrada del brazo derecho apretándolo fuertemente,comenzaba a enfurecerme el que su agarre fuese tan fuerte no sabia donde pegarle....hasta que recordé.....rápidamente cerré mi mano izquierda formado un puño y con todas mis fuerzas golpeo su plexo solar este cae haciendo un sonido sordo.
Mi respiración es entre cortada.
Edelle sigue en el marco de la puerta, y aun sigue mirándome.
-vaya fuerza para una muchacha-dice- tienes la fuerza suficiente como para noquear a mis mejores hombres...¿ pero, acaso puedes con un arma?- justo en ese momento y no se de donde, saca un revolver y efectúa tres rápidos disparos de los cuales 2 han fallado pero el ultimo.
Grito un poco, la tercer bala a impactado en mi muslo derecho.
-eres una perra.
-pero de las buenas-dice picaramente.
No se como con todo ese dolor, me moví rápidamente, a tal grado de no percibi cuando me moví,y la golpee en su rostro, como me lo suponía ella era buena con armas pero no en combate cuerpo a cuerpo.
Bien ahora todos estan fuera de combate.
Con un dolor de los mil demonios en mi pierna me dirijo donde Mathew, con su brazo rodeo mi hombro y comienzo a caminar-arrastrarnos fuera de aquí.
Debo admitir que tardamos un poco más de lo que imagine pero por fin estábamos fuera de ese lugar.
Quede impactada pues esos fríos corredores formaban parte de la mansión de Edelle, solo que en un nivel subterráneo.
Deje a Mathew apoyado en una pared del callejon, que apestaba a podredumbre.
Saque mi teléfono y marque.
-puedes recogerme...si esa es la dirección...gracias.
Ahora sólo faltaría esperar.
