¡Vistiendo a Yoongi! [Yoonmin] [Adaptación]

25: Te quiero

—Estos tres días han sido como una semana entera.

Los cinco chicos estaban caminando por una zona transcurrida en el centro de Seúl junto al padre de Yoongi, mirando donde podrían comer mientras charlaban de cosas triviales.

—¿Quieres ir a una pizzería? —cuestionó sonriente Byeong-Ho a su hijo y éste negó con la cabeza.

—No me gusta la pizza.

Hoseok, quien era un gran amante de la pizza, no tardó en soltar un comentario como "¿Eres de este planeta?".

Después de estar debatiendo que querían comer, el más mayor del grupo optó por un restaurante conocido.

—Voy a pedir mesa, vuelvo en seguida —dijo el pelinegro y los chicos asintieron.

Cuando el mayor se encontró fuera de la vista de ellos, Taehyung miró el restaurante de arriba a abajo con los ojos entrecerrados y analíticos.

—Este lugar parece caro —atinó a decir mientras que Jungkook leía el precio de cada plato en la carta y una gota de sudor frío caía por su nuca.

—Un entrante cuesta ¡109.000 wons! —exclamó el pelirrosa, señalando el precio.

Yoongi negó la cabeza con una sonrisa—. Está bien, mi padre os va a invitar, y si no, lo puedo pagar yo.

Los cuatro chicos giraron la cabeza, cortos segundos después de que Yoongi hubiese dicho eso, muy desconcertados y éste ladeó la cabeza, confuso por la reacción de sus amigos.

Una chica seria que llevaba el uniforme de camarera, se acercó a los chicos, interrumpiendo su charla.

—¿Es usted Min Yoongi? —cuestionó la mesera y éste asintió suavemente—. Seguidme, por favor, su padre les espera.

Los chicos se miraron unos a otros y luego siguieron a la chica que los llevaba hasta un ascensor.

Hoseok, Jungkook y Taehyung murmuraban cosas acerca de las personas que se les quedaban mirando y del inmenso y elegante lugar.

Yoongi se sintió incómodo al ver como todas esas sofisticadas personas con trajes o con vestidos combinado perfectamente con sus accesorios y zapatos lo miraban. A él y a su camisa verde decorado con su corbatín rojo alrededor del cuello y sin olvidar el detalle de sus llamativos pantalones amarillos.

Subieron al ascensor, era bastante grande y amplio por lo que no estaba apretujados.

—El corbatín te queda mal —comentó Jimin, con su gran par de ojos mirándolo, impactando a Yoongi por sus duras e inesperadas palabras. El pelirrojo frunció los labios y bajó la mirada, avergonzado, asintiendo lentamente.

—Tienes razón... Será mejor que me lo quite —dijo en voz baja mientras llevaba una mano a su cuello para quitarse su llamativo accesorio, pero Jimin llevó su mano a la del pelirrojo, deteniéndolo.