Min Yoongi es un joven estudiante que recibe miradas y comentarios de burla habitualmente por causa de su vestuario.
Yoongi tiene un crush con una chica de su curso, muy popular y con gran belleza, él trata de ser cercano a ella, pero su apariencia...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Es el tercer día que Yoongi falta a clase... —murmuró Jimin mirando la hoja de faltas de segundo.
—¿Has hablado con él? —le preguntó Taehyung.
—No contesta a los mensajes, así que no, estoy un poco pero sólo un poquito preocupado... —le dijo, ganándose un gesto de obviedad de Taehyung.
—Mi traductor de tsunderismo de Jimins me está diciendo que te estás muriendo de ansiedad por saber lo qué le pasa —le señaló el ahora rubio.
—No digas tonterías.
—¿Y por qué no se lo preguntas a Taeyeon? ¿La-novia-no-novia de Yoongi? —Taehyung abrió los ojos en grande al caer en cuenta de lo que había dicho y miró a Jimin para disculparse, pero el pelinegro tenía la mirada perdida—. Mierda, ¿por qué soy así?
—No te preocupes Taehyung, cuanto antes me entre en la cabeza eso, más fácil será mi vida —trató de aliviarlo—. Así que debería preguntárselo...
Jimin localizó a Taeyeon hablando con sus amigas y se sonrojó un poco a causa de la vergüenza, básicamente esa chica no le caía bien porque le estaba arruinando la vida amorosa y además pasaba de Yoongi, y eso sólo lo hacía enfadar.
—Sólo háblale y demuéstrale quien manda de paso —le susurró el rubio al pelinegro.
—Entendido —le contestó determinado.
El pelinegro tomó aire y puso una expresión seria mientras se acercaba peligrosamente al grupo de chicas.
—Oye, tú, Taeyeon —exclamó Jimin con los brazos cruzados, ganando la mirada asustada de la chica por el tono que había usado. Taehyung se golpeó la frente con la palma de la mano.
—Me refería a demostrarle quien manda en ternura... fracaso total —murmuró Taehyung.
—Necesito saber todo lo que sepas de Yoongi —dijo demandante, a pesar de que Jimin sólo superaba a Taeyeon por unos cortos centímetros, cuando estaba en ese modo, se veía intimidante.
—¿Y-Yoongi? ¿P-por qué lo preguntas? —cuestionó temblorosa Taeyeon.
Esa pregunta descolocó a Jimin, que ahora tenía una expresión confusa.
—¿Qué? Ha faltado tres días, supuse que tú sabrías lo que le pasaba.
—Ah~ —Soltó una risa linda Taeyeon que Jimin detestó—. Lo siento Jimin oppa, no me había percatado de que había faltado.
Pero...
—¿Qué? ¿Que no te habías percatado? —cuestionó para comprobar si realmente había oído bien.
—Esto va a acabar mal... —susurró Taehyung.
—E-eh, sí, es que, b-bueno, Yoongi....
—Paso, no quiero oírte, eres... —Jimin se fue sin completar la frase y dándole la espalda a la chica para llevarse por el brazo a Taehyung.