S I E T E

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———Señor, ¿Te encuentras bien?-trato de hacercarse a el.

———¡S-si!, Solo, hace calor, ¿No c-crees?-pregunto, tener a un lindo rubio chico bajo a el chupando su pene bajo el escritorio y a su asistente mirándolo fijamente.—¿Q-quieres traerme agua fría?

———¿Agua fría?-pregunto incrédulo, pero unos segundos asintió y salió en busca de agua.

———Para y sal de ahí.-tomo de los brazos del menor para levantarlo, al tenerlo cerca notó su puchero.

———Pero Daddy~ ¡Baby quiere leche!-dijo de la forma más tierna posible endureciendo más al mayor.

———Basta, tengo que trabajar.-lo dejó en el suelo aún lado suyo, acomodo su ropa y pronto sintió al menor.

———¿Me está rechazando?-pregunto incrédulo.—Bien, has lo que quieras, yo me iré ¡Pero esto no se quedará  así!-sevantó, limpio su ropa y antes de salir se encontró con Kyung.—Yo me llevo esto, gracias.-tomo la botella y salió de ahí con una sonrisa.

———

Si él quiere algo, lo consigue. Y Min Yoongi se arrepentirá de tratarlo de esa forma,«¿Cómo se atreve?» iba reclamando en su mente en el camino hasta llegar a su departamento, puso la clave y entro inmediatamente cerrando la puerta tras de sí.

———Te arrepentirás Min...-sonrio de lado.

———Maldito niño...-sonrio de lado, mirando las fotos que cada vez iban llegando llegando. Marcó el número que ahora se sabía de memoria, tres tonadas y pudo escuchar los dulces gemidos del menor.

———¿S-si Daddy~?-pregunto más agudo de lo normal, sus jadeos y gemidos y el obseno sonido que provocaba.

———¿Qué crees que haces?-pregunto con molestía pero sin quitar su sonrisa.

———¿Acaso no le gusta?-aunque no lo ve sabe que sonríe.

———Claro que no, estoy trabajando y esto no es apropiado.-esta vez sonó serio.

———Oh, ¿En serio?-sintio el puchero que hizo.—Mmm~ ¡Ah~ Daddy~, ah, si, mas~!-gimio fuerte y cortó la llamada.

———Este niño me trae loco...-sonrio de lado.—¡Kyung!

————

———Recuerdo que estaba molesto conmigo, no sé qué hace aquí si tendría que estar trabajando.-se cruzó de brazos desviando su mirada tratando de ocultar su sonrisa.

El sabía que podía conseguir todo lo que quería, con simple palabras podía tener a quien quiera comiendo de sus pies.

———Tienes que arreglar lo que hiciste. De rodillas.-ordeno.

Sin protesta alguna, el menor hizo caso ahora totalmente sumiso ante el mayor.

———Pero Daddy tiene que trabajar, así que no se podrá.-sonrio ladino y se levantó yendo a su habitación.

———¡Precioso!-grito con una sonrisa, a paso lento camino hacia la habitación.

Al entrar encontró está totalmente vacía y impecable, se adentro más en esta pero el menor lo tomo desprevenido, su cuerpo cayó a la fría cama con un cálido pequeño cuerpo sobre el, tomo posesivamente de la cintura del chico y lo apego aún más a el.

———Mereces un castigo por mal chico.-golpeo su glúteo derecho fuerte sacando un gemido del menor.

———¡Ah, Daddy!-trataba de detener los azotes pero estando completamente amarrado y no podía hacer nada al respecto.

———¿Quieres que me detenga?-pregunto recibiendo un rápido asentimiento.—Di la palabra de seguridad...-sonrio de lado al ver como mordía su labio y quedando totalmente callado.

———

———¡No, no y no, no eres mí padre!-se cruzó de brazos con su ceño fruncido.

———No lo soy, pero si tú Sugar Daddy...-sonrio mientras se vestía.

———Si, lo eres pero quiero ir solo, como normalmente lo hago...-inflo sus mejillas.

———¿Porque?, ¿Qué hay de malo?-se volteo para verlo con cierta molestía.

———No hay nada de malo, pero-se quedó callado al ver la interrupción.

———Entonces vamos.-salio de la habitación dejando al menor con las palabras en la boca.

———¿Qué tal esto?-mostro una prenda, exactamente una camisa blanca con líneas celestes y puntos rojos ganandose una mirada de asco del mayor.—¡Por algo me gusta venir solo!-se volteo molesto, era la quinta vez que tenia que regresar algo porque a su dominante no le gustaba.

Realmente, no le gustaba ir de compras pero queria y necesitaba comprar unas cuantas cosas.

———¡Me llevo esto y no me importa lo que diga!-se acercó a él gritando, en su mano llevaba unos jeans negros ajustados rotos en las rodillas, muslos y cerca de su parte trasera y una playera blanca con una pequeña flor estampada.—¡No podrá hacerme cambiar de opinión!-dejo la prenda en los brazos del mayor.

———¿No crees que es mucho?-pregunto mirando la ropa que tenía antes sus brazos.

———Nunca es suficiente...-sonrio y siguió viendo la ropa del lugar, Yoon rodó los ojos y camino detrás de él.

[...]

———¿Adónde irá?, ¿Me dejará aquí?-pregunto incrédulo con una ceja arriba.

———No te dejaré, iré por unas cosas y luego volveré.-le entrego las bolsas de compras al menor y se fue a paso rápido.

———¿Lo sigo?-se pregunto a si mismo con una mano en su mentón.
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Do you want to be my Sugar Daddy? «YoonMin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora