La última carta.

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-No.

Después de un largo silencio y con un semblante más tranquilo, el castaño hablo sorprendiendo a los presentes.

-Bien, los presento. Él es luzu De Comway. Luzu el es Gustabo.

No mentiría le había dolió al rubio, pero a la vez sabía que lo hacía con la intención de “ponerle un limite” lastima que el no ha cambiado.

- Ha pasado mucho tiempo Luzuriaga

Sabía que al decir eso se estaba condenando, pero que esperaban de auron.

Por un lado, había un Jack con semblante serio, aunque internamente confundido.
Nadie sabía del nombre completo de su prometido, más que sus amigos allegados y el conoció a cada uno de ellos. Entonces por qué no conoció a Gustabo antes, estaba claro que debió vivir en karmaland, sabía que luzu nunca había salido de ahí. Jack no era tonto, tenía sus sospechas de quién era, pero se negaba a creer que al que quería como un hijo fuera una amenaza tan grande.

Por otro lado solo había un luzu con mirada retadora. Por su puesto que seguiría siendo tan cínico pensó. Con lo anterior dicho empezó a calmarse. Algo bueno que paso del primer embarazó, fue la habilidad de controlar mejor sus emociones. Para proteger a sus hijos el debía ser más astuto, porque la posibilidad de que su padre se los llevará aunque fuera casi nula existía y eso le aterraba... así que todos estos años se preparó para este momento.

- Oh... ¿Jack te hablo de mi?, Un gusto conocerte Gustabo con b ¿Cierto?. Creo que te equivocaste de persona yo nunca te había visto antes. Por cierto, soy luzu no Luzuriaga y ella es mi hija Julia- dijo con una sonrisa soncarrona y la niña sin entender nada solo se dedicaba a enseñarle su peluche de piña al rubio.

Por su puesto que luzu cambiaría después de todo estaba conciente de que lo rompió en el pasado, pero debia confesar que este luzu nuevo es interesante aún asi era hora de enseñarle cómo se juega...

- ¡oh! qué linda. No cabe duda que es hija del súperintermitente, pero me dan más curiosidad los niños. Dime lucito... reborno no es tan guapo como ellos, acaso... recibió ayuda el anciano para tenerlos, por que se me hacen un tanto familiares - dijo esto último agachándose a la altura de los niños, haciendo contacto visual con ellos por unos breves segundos que bastaron para que un sentimiento cálido se alojará.

Jack al ver que se acercó a SUS hijos rápidamente los cargo, alejándolos de aquella persona.

-Horacio, Volkov,  lleven a MI familia a mi casa a salvó.- dijo Conway a lo que los susodichos solo asintieron. Toda la malla aún estaba presente, se podía ver la tensión a simple vista y todos querian ver el final lo que sea que estaba pasando.

-Y ustedes subnormales pónganse a trabajar ya, que valga la pena la paga que les dan capullos.- todos dieron un brinco y solo alcanzaron a decir 10-4 ante de desaparecer por completo

- No jack, yo me quedare. Se lo que planeas y será mejor que hablemos los tres- dijo luzu con serenidad

Luzu volteo a ver a las dos personas ajenas a la situación y les sonrió mientras le hacía una seña para que se acercarán. Al tenerlos frente a él, al ruso le dió en brazos a su princesa, mientras volteaba y agarraba a sus pequeños bribones y se los pasaba con el mismo cariño pero ahora a Horacio, Erick rapidamente como si fuera una araña, se subió a los hombros del de cresta, mientras Lucas solo se reía y gritaba calvo a Horacio por su corte de pelo.

Mientras un rubio teñido observaba. Una sonrisa llena de diferentes sentimientos salió a flote al escuchar al pequeño gritar calvo. Ver a luzu regañandolos por no comportarse y un Horacio nervioso tratando de tranquilizarlos era algo que nunca espero ver ni en sus sueños.

~Karma~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora