~Capítulo 2~

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*7 Años*

Me senté rápidamente en un banco y empecé a comerme mi bocadillo de atún, entonces vi como se acercaba un grupo de niños y niñas de mi edad o mas mayores, intente pasar desapercibida mirando hacia abajo pero no resulto, el grupo se acerco a mi y una niña castaña se sentó a mi lado y me dijo

-Eh, ¿eres tu la rarita sin amigos?

Me quede callada evitándolos pero la niña me empujo y tiro mi bocadillo al suelo mientras le daba una patada

-Ehh, tu rara, que me contestes

Me levante del banco y me fui corriendo, escuchando las risas de los niños del grupo, me dirigí a los bancos y de camino se me escaparon unas lágrimas, todos los días me hacían eso, pero hoy estaba harta, me sentía impotente.

Cuando regrese del baño un niño se acerco a mi

-Siento mucho lo que te ha echo mi hermana...ella es así...

Me quede callada mirándolo por si empezaba a reírse, pero no, siguió serio

-¿te llamas Gisele?

-Si..-Mire alrededor por si el grupo que me insultaba se acercaba, pero como no paso decidí hablar un poco con ese chico, había algo en el que me daba confianza- ¿Como te llamas tu?

-Dylan, voy a la clase de al lado

Estaba completamente paralizada y confusa, era la primera persona que en mis siete años de vida se había portado bien conmigo y no quería hacer algo que pudiera repelerle, estaba esperando que Dylan se riera de mi, pero no parecía que todo esto fuera una broma, simplemente miraba a los lados incómodamente , exactamente lo mismo que hacia yo. Decidí entablar conversación con el

-¿Tu hermana es la chica que....me insulto?

Dylan se quedo callado, en sus ojos verde oliva se podía apreciar que estaba avergonzado y frustrado por la pregunta que había hecho

-Si..se llama Daisy

No pude reprimir una pequeña sonrisa, no se por que pero me salio del alma, Dylan debió de notarla por que me pregunto que me hacia gracia

-No me río por nada..

Sonreí y el también y la campana que anunciaba el fin del recreo empezó a sonar, Dylan y yo nos fuimos cada uno a su clase, pero ahora yo estaba feliz, tenia un amigo, o eso creía yo...

La Luz del OlvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora