Llegaron ellos.

CAPITULO 2

Esa mañana del 3 de Diciembre te encontrabas sentada en una de las sillas que habia en el pasillo opuesto a tu consulta. Si, tenias tu primera ecografia y no sabias si llorar o reir. Miraste a tu izquierda y viste a varias mujeres con panzas mas enormes que la tuya. Unas iban solas y las admirabas, alomejor estaban en tu misma situacion o alomejor no, eso no lo sabias ni lo llegarias a saber nunca. Te reiste para ti misma, siempre decias y pensabas tonterias. 

Esposito -oiste la voz de un chico saliendo de la consulta de ginecologia, alzaste la mirada y sonreiste.- Mariana, pasa por favor -te levantaste y caminaste hasta aquella puerta no sin antes dejar un pequeño beso en la mejilla de aquel chico de ojos verdes que creo que ya podreis imaginar quien es no? 

Como estas? como va mi ahijado? -te miro mientras se sentaba en su sillon negro frente a ti, detrás de esa gran mesa de medico que tenia y observaste todos los papeles por encima de ella. Era desordenado desde que nacio.

Ahijada -le miraste y el revoleo sus ojos.- Estamos bien, perfectas... o eso creo.

Ahora mismo lo veremos La -agarro tu mano por encima de la mesa y tu le sonreiste algo nerviosa.

LALI! LA! EH! ESTAS BIEN? -Oiste la voz de Peter.-

Cuando abriste los ojos no estabas en aquel consultorio verde pistacho de tu mejor amigo, si no en su casa, en su sofa. Miraste hacia los lados y viste junto a ti a Euge y a Candela y frente a ti a Peter mirandote preocupado.

Que.. que paso..? -apoyaste una de tus manos en tu cabeza y otra en tu tripa para proteger a tu hija.

Te quedaste dormida.. o eso creemos gordi, te encuentras bien? -cerraste por un momento los ojos y asentiste con la cabeza despacio.- AGUA! TRAIGAN AGUA! RAPIDO! -la voz chillona de tu amiga Candela se te metia en la cabeza de forma punzante y suspiraste.

No grites Candela! -ese era tu amigo que paso un brazo por tus hombros.- ir a buscar un vaso de agua las dos -miro a tus dos amigas y ellas accedieron a ir a por un vaso de agua para su sobrina, ya nada era para ti.

Creo.. que me maree Pi.. -le miraste y el asintio.

Me lo imaginaba, tumbate un rato en mi cama y cuando te encuentres mejor bajas si? -acaricio tu pierna y le miraste a los ojos. Nunca podrias negarle nada a ese chico.

Soñe que.. estabamos en tu consulta.. -susurraste bajo haciendo que el tuviera que acercarse mas a ti para poder escucharte.- que me ibas a hacer la ecografia y... ya no recuerdo mas... 

Eso es lo que paso esta mañana La.. -te miro y dirigiste una mirada a el- no te acuerdas?

Le miraste preocupada y el seguia acariciando tu pierna para que pudieras tranquilizarte pero no lo conseguias.

No me acuerdo Pi.. -dejaste caer unas pocas lagrimas de tus ojos.

No sabias que pasaba y te dejaste caer llorando en sus brazos. El te abrazo con tanta fuerza que querias quedarte en sus brazos para toda la vida.

Tranquila La, tranquila. Es normal que en los primeros meses de embarazo tengas mareos o te desvanezcas en algunos momentos -el te miro y tu observaste sus ojos con los tuyos llenos de lagrimas mientras el te las secaba con las yemas de sus dedos- no te pongas mal gorda.

¿Me lo prometes? -Viste como asintió lentamente y mostraba sus dientes blancos a modo de sonrisa.

Llegaron tus amigas con el vaso de agua que les habias pedido y, junto a Peter, le contaste lo que habia ocurrido y ellas se abrazaron a ti fuertemente. Lloraste en sus hombros durante unos minutos y despues de secar tus lagrimas, te levantaste y volviste junto a todos ellos a la cena.