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Momentos luego el panorama se tranquilizó, las clases volvieron a separarse y el primer receso sonó, haciendo que de esa manera todos salieron al patio y que Sunmin junto a su trío de amigo; Jisung, Chenle y Donghyuck, también lo hicieran, sentadose en el area verde que había en un sector al que acostumbraban frecuentar desde pequeños.
Prácticamente todos, clase a y b, se conocían desde los cuatro ya que la institución tenía primaria y secundaria, logrando así que los grupos de amigos se mantuvieran a través de los años y que los enemigos de igual manera.
Los cuatros que ahora yacían bajo el árbol no eran la excepción, desde pequeñitos eran los mejores amigos inseparables.
—Ve el lado positivo Sun, al menos el director tuvo piedad de ti y no te suspendió —Chenle fue el primero en hablar, mirando de reojo a la pelinegra y tratando de animarla, mientras esta estaba tirada de espaldas en el pasto, mirando hacia el sol a la par que hacía muecas de molestia.
—Preferiría que me haya suspendido a tener que estar en una misma habitación que el idiota de Na—en un bajo mormullo la chica respondió.
No podía creerlo, ni siquiera lo había golpeado y aún así el director quería que se quedase con él luego de clases escribiendo una disculpa, —a Jaemin también por haber dicho cosas fuera de lugar—, realmente comenzaba a sospechar que Moon tenía el cerebro de un tamaño reducido, porque no había bastado con verlos casi asesinarse frente a ellos que su castigo era ponerlos en un mismo lugar.
Si lo hubiese golpeado al menos habría valido la pena, se dijo mentalmente, lamentándose por haber sido detenida justo cuando había alzado su puño para alcanzar el rostro contrario.
—Vamos Sunmin, es el primer día, no puedes estar pensando en esto todo el día—Jisung, el menor del grupo, le dijo dulcemente mientras agarraba su mano para sentarla derecha.—Por cierto, ya avisé que la reunión de inicio de la guerra se suspendía para una hora más tarde.
—Oh cierto, gracias pollito, eres el mejor —Kang de inmediato dijo al recordar ese detalle que se le había pasado y tomando una profunda respiración por fin se sentó derecha.
Luego, decidió que lo mejor era olvidarse del tema por el momento, ya que verdaderamente no tenía sentido darle vueltas a un asunto ya dictado y junto a su trío de amigos comenzaron a hablar animadamente sobre sus vacaciones.
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—Si el idiota de Na te hace algo le pateas ahí abajo y le dices al director que fue defensa personal —Donghyuck le habló mientras apoyaba sus manos en los hombros de ella para darle ánimos.
—Entendido, ¿puedo también darle el golpe que no pude hoy en la mañana? —inocentemente preguntó, con una leve sonrisa apareciendo en su rostro al igual que en el del moreno, pero antes de que este último pudiera hablar una tercera voz se unió a la conversación.
—A menos que quieras volver mañana a escribir otra carta de disculpa te aconsejo que no Sun —Chenle le dijo riendo y luego de despeinar el pelo de la chica y unas cuantas conversaciones más los tres desaparecieron por el pasillo en camino a la salida, dejando así a la castaña dándose fuerzas para pasar al otro lado de la puerta e ingresar a la dirección.
No era su primera oportunidad estando allí, tampoco a solas con Na, pero aún así tuvo que respirar lentamente para mentalizarse.
Segundos después caminó dentro notando que allí solo estaba Jaemin, sentando frente al escritorio en una de los dos sillas, quien al escuchar la puerta giró a ver abriendo su boca con sorpresa, y Kang leyó en su expresión que había creído que no asistiría.
—¿El director? —castamente preguntó acercándose al asiento a un lado de él y dejándose caer desinteresadamente.
—Dijo que debía hablar con un profesor pero que empecemos a escribir la carta —el rubio rápidamente respondió sin dejar de observar todos sus movimientos.
—¿Eso quiere decir que me podría ir ahora y el jamás se enteraría? —una leve sonrisa traviesa se posó en sus belfos, por fin devolviéndole la mirada al contrario quien lanzó una risita.
—¿Crees que no le diría?
—Todavía que estamos aquí por ti te pones de bufón —Sunmin reprochó lanzando un pequeño bufido y sacando de mala gana una lapicera y hoja de su mochila.
—¿¡Por mi!?—es un tono algo alto el contrario dijo, haciendo que ella volviera a verlo nuevamente.
—Si, por ti, si tu no te hubieras pasado tanto yo no hubiese intentado golpearte.
—¡Pero si yo solo me estaba defendiendo! tu empezaste a atacarme Sunmin.
—¿Y que esperabas?, ¿que te halague?, estas loco Na, agradece que solo fue leve lo que dije—con obviedad declaró levantando sus hombros a la par.
—Todos sabemos que por tu cabecita pasan mil halagos hacia mi todos los días —un tono juguetón danzaba entre su lengua y la menor hizo una mueca de asco al escucharlo a la par que se giraba para dejar de mirarlo y agarrar su lapicera.
—Solo cállate y ponte a escribir esa carta para poder salir cuanto antes, tenemos la reunión a las seis y son casi y media—dictó antes de empezar a escribir esperando a que por fin Jaemin la dejase en paz pero para su mala suerte no duró demasiado, apenas unos minutos, antes de que el contrario terminara con él, acercándose un poco más a su costado y dejando sus codos sobre la mesa, enmarcando su rostro con amabas de sus manos y sonriéndole con soberbia.
—No es como si haya mentido en ninguna de las cosas que dije ¿no es verdad?
La pelinegra rechinó sus dientes y apretó la lapicera en sus manos, sabía que se refería a la parte donde le dijo que terminaría haciendo algo que la llevaría a ser una criminal.Su sangre hirvió de tan solo recordarlo y de un rápido movimiento se giró y tomó a Na por el cuello de su camisa sorprendiendo al contrario.
Se acercó a su rostro y con un susurro dijo:—Cierra tu sucia boca Na y ponte a trabajar que lo único que deseo es salir de acá lo más pronto posible— y finalmente lo empujó hacia atrás para retomar la escritura.
— Pd:ahora mismo estoy reescribiendo esto así que quien sea que haya visto el fic antes de esto, no, no vio nada, bórrenlo de la cabeza jajjsk
