Andrés el que llega cada mes

55 6 5
                                    

Los chicos ya se habían marchado ya que era demasiado tarde, así que me puse a asegurar toda la casa, mientras Aria se había ido a dormir, ya que se sentía cansada, intenté disculparme, pero ya había cerrado la puerta de su habitación.

Al acabar de limpiar la sala decidí ya ir a dormir, pero era inútil, ya que los recuerdos vagos inundaban mi mente, era una tortura sin final. Al ver los rayos de sol que entran por la ventana decidí levantarme, colocarme ropa deportiva y tomarme una pastilla para la cabeza, ya que dormí como cuatro horas o hasta menos.

Desayune lo más rápido posible y me encamine a la habitación de Aria para disculparme, pero como no se escuchaba nada decidí irme, ya que a lo mejor seguía dormida aún y es mejor no despertarla, menos con la noche que tuvo.

Tome las llaves de la casa y coloque mis audífonos poniendo a Lost frecuencia – are you with, suspiro, solo me imagino las playa  y los rayos del sol.

(...)

Seguí trotando hasta llegar al gimnasio de Dimitri, apague la música del teléfono y entré al edificio viejo.

—¡Hey Darién!!

—Ian, ¿por qué hay una fila en la oficina de Dimitri?

—Dimitri está demasiado distraído y está dando permisos de vacaciones.

—No creo, Dimitri nunca da permiso de faltar.

—A mí me dio permiso para ir a visitar a mi madre en el hospital.—Ian rie.

—Pero.... Tú madre murió hace meses.

—Lo sé.— Ian me da una corta sonrisa y se va.

Dimitri debe de estar demasiado distraído para dar días libres si por el fuera entrenamos hasta el domingo, tenía que ver esto con mis propios ojos así que encaminó a la oficina ganándome las  miradas de algunas personas ya que no hice la fila de quince personas.

—¡¡Vengo a entregar un recado no aprovecharme de Dimitri como ustedes idiotas!!

Empiezan a gritarme y a opinar como si me importara lo que piensan de mí, al llegar no dudo en entrar a la oficina sin tocar y veo un chico de tez morena enfrente del escritorio.

—Necesito a hablar con Dimitri. — habló rápido.

—Estamos ocupado, vete.— responde el chico de tez morena.

—¿Y crees que me importa?

—Mira vete a esperar como los demás.—responde con un tono frío.

—Mira no tengo ganas de pelear así que vete y déjame hablar a solas con Dimitri.

—Preston ahorita hablamos déjame hablar con Darién.— Dimitri responde con voz seca.

—Pero Dimitri....

—Pero nada, así que adiós.— abro la puerta para que el tipo salga.

Preston se me queda mirando con odio y sale de la oficina sin antes empujar mi hombro haciendo que retrocediera.

—Ahora sí, de que quieres hablar.

Veo a Dimitri quien se notaba que no había dormido en días ya que se había formado bolsas negras debajo de los ojos y había papeles regados por todo el escritorio.

—Quería saber cómo estabas.

—bien, ¿Por qué?

—Será porque parece que no has dormido en días además de que estas dando minis vacaciones a todos.

Completamente Desconocidos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora