• Consecuencias ● Yoonminkook • 💋

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Jimin temblaba y sollozaba.
Yoongi solamente conducía con la mirada fija en el camino.
El Omega estaba tan en shook que no se fijaba por donde iban ni tampoco preguntaba hasta que de la nada solo susurró:

—¿Lo mató?—.

—¿Qué?—. Respondió Yoongi confundido.

—Le dió en la cabeza, acaso... ¿lo mató?—.

—Claro que no—. Respondió confiado y serio.

—¿Por qué lo hizo?—. Su voz temblaba. Yoongi no respondía y no quitaba la mirada del camino. —¿Yoong...?—.

—Silencio. Déjame concentrar—.

Jimin tomo sentido de que se alejaban más y más.

—Deténgase—.

—¿Qué?—.

—Pare el auto—. Dijo levantando la voz.

—No grites—.

—¡Frene!—. Saca el seguro y abre poco la puerta.

—¡Jimin que demonios!—. Frena de golpe.

Jimin desesperado baja del auto. Yoongi va tras el.

—No me siga—.

—Detente—. Lo toma del brazo.

—¡Suelte!—.

—¿Que creés que haces?—.

—¡¿Usted que cree que hace?!—.

—¡Deja de gritar, con un demonio!—. Lo suelta violentamente.
Jimin se intimida sobando su brazo. Sólo retrocede bajando la mirada soltando algunas lágrimas.

—Jimin... Espera, lo lamento. No quise...—.

—¿A dónde me esta llevando? ¿Y por qué? ¿Que va a hacerme?—.

—No quiero hacerte daño alguno—.

—No le creo—. Da media vuelta y comienza a caminar.

—Espera, alto—. Intenta tomar su hombro pero el Omega lo esquiva con miedo.

—No—. Junta sus puños cubriendo su rostro. Seguía llorando.

—Por favor, estas en medio de la carretera. No huyas así—.

—Quiero ir a casa—.

—No puedes ¿no entiendes? El va a matarte. Jimin, quiere asesinarte. Y lo hará sin dudar y sin piedad de tu bebé—. El menor se detiene aun más espantado y Yoongi se coloca frente a el.

—Pero no quiero dejar mi vida, a mi hermano... ¿A dónde ire?—.

—Te sacaré de aquí—.

—¿Usted? ¿Como se que no quiere matarme también?—.

—No haría algo así. Ya te hicimos mucho daño ¿crees que te asesinaría luego de atacar a mi casi hermano por salvarte? Mírame a los ojos y dime si crees que te haría daño—.

Jimin sale de la carretera y se sienta bajo un arbol. El mayor se hinca frente a el.

Toma su rostro y seca sus lágrimas sin que el Omega lo mire.

—¿Puedes perdonarme? Se que es difícil pero quiero remediar lo que hice. No medí las consecuencias y en verdad lo lamento—. No hay respuesta del contrario quien seguía soltando lágrimas de esos brillantes y bellos ojos. El mayor suspira. —Se que quieres volver, pero estas en peligro, no dejaré que él te lastime ¿puedo ayudarte? ¿me dejas?—. Jimin lo mira y asiente lentamente.