VII.

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El día que cumplíamos un mes, tuve un partido importante, me acompaño y ganamos 4-2, después de que terminó, me llevo a mi casa a bañarme y luego la lleve a comer pizza a Little Caesars, cuando terminamos nos fuimos a una feria que estaba a una hora de donde estábamos. Comimos palomitas y jugamos todos los juegos que pudimos, unos si me daban miedo pero si ella quería subirse que otra opción me quedaba jaja. Gané para ella un peluche de koala (son sus favoritos). La pasamos tan genial, que obviamente nos dio hambre, y fuimos a ese puesto de hamburguesas que empezó todo lo que nunca imaginamos, ya de regreso a casa, compramos unos tacos para nuestras mamás y hermanos.

Dejé de ir a verla y dejé al equipo de futbol, dejé de hacer cosas que me recordaban a ella, pensarla me hacía bien pero me lastimaba. Había algo que me martillaba la cabeza recordándome que la había perdido, y tal vez para siempre. Por casi seis meses salía de mi cuarto, me bañaba para la escuela, me iba, regresaba y otra vez a mi cuarto, y fuera de eso solo salía a comer.

Estando sola en mi cuarto, a veces, jugaba con la consola que me regaló papá en mi cumpleaños, unas estudiaba y hacia tarea, pero la mayoría del tiempo veía las fotos y los videos que tenía con Luci. 

¿Amar o no hacerlo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora