꧁ ↳ ᴛʰᵉ ʟᵃˢᵗ ᴘⁱᶜᵗᵘʳᵉ / ʟᵃ ᵘ́ˡᵗⁱᵐᵃ ᶠᵒᵗᵒ ↲ ꧂

Capítulo 6: The Suspicious

El edificio era grande, la gente corría de un lado a otro, algunos hablaban por teléfono y otros entre ellos. Parecía ser un día ocupado en G Industries. Maya, Christine y Harry se abrieron paso entre el gentío, llegando al escritorio de la asistente de Gray.

—Buenos días, necesitamos hablar con el señor Gray, por favor —saludó Maya educadamente.

La secretaria levantó la vista de su computadora y la dirigió hacia los tres chicos.

—¿Tienen cita? —nadie contestó—. El señor Gray no puede ayudarlos si no tienen una cita.

—Pero es un asunto urgente —intervino Chris.

La secretaria comenzó a teclear rápidamente antes de confirmar que la cita más pronta que podrían conseguir sería dentro de tres días. Las dos chicas se quejaron y siguieron insistiendo. Al ver que esto no daba resultados, Harry se abrió paso entre ellas y se las arregló para entrar.

—Disculpen señoritas, déjenmelo a mí —ordenó y luego se dirigió a la secretaria—. Soy Michael Osten. El señor Gray y yo tenemos asuntos pendientes. No tenemos cita, pero es urgente... Si solo tú pudieras ayudarnos..

La secretaria parecía conocer aquel nombre, porque a través de un pequeño micrófono contacto a Gray y les dio el paso a su oficina.

De camino hacia allá, Harry alardeaba sobre sus excelentes técnicas de actuación y de cómo logró lo que Maya y Chris no pudieron hacer.

—¿Por qué no entras? —preguntó Maya a Harry

—Porque se supone que soy importante, una de ustedes debe abrir la puerta —contestó, tomando muy enserio su personaje.

—Yo no puedo hacerlo. Gray me conoce y si me ve primero, todo se arruina —argumentó Maya, dejando a Chris como la indicada para la tarea. De mala gana, se acercó y abrió la puerta.

Harry entró primero, seguido de Chris y Maya. El señor Gray les dio la bienvenida e invitó al señor Osten, interpretado por Harry, a tomar asiento.

—Entonces, señor Osten, cuénteme de su propuesta

—¿Propuesta? Ah, si, la propuesta —Harry titubeó, sin saber qué debía hacer.

Para su suerte, Eddie había preparado todo. Chris le entregó una carpeta amarilla a Harry y él se la entregó a Gray. Luego, como el final de su actuación, Harry sacó su celular y salió de la oficina, con la excusa de un asunto urgente en su empresa.

Las cosas no salieron como querían, pues antes de salir, Gray reconoció a Maya.

—Te dije que terminaras con esto —advirtió el empresario.

—Y yo digo que no —contestó Maya, antes de salir corriendo de la oficina y cerrar la puerta a sus espaldas.

Heil City, 29 de junio del 2019

8:15 A.M.

Courtney salió del ascensor, desanimada. Maya la saludó con entusiasmo, pero su amiga no contestó.

—¿Estás bien? —preguntó la rubia parada en frente de Courtney.

—No... —confesó. Se acercó a Maya y le contó todo, casi en un susurro, así nadie sabría sobre su terrible situación—. Estoy en problemas. Mi padre me visitó ayer. Me dijo que, ahora que tengo trabajo, tengo que devolverle todo el dinero que invirtió en mi estudio de fotografía.

—No puede ser mucho, ¿cierto? —Courtney se acercó a Maya y le susurró una cifra al oído—. ¡OH POR DIOS! Eso es mucho dinero.

Courtney suspiró y se apoyó al borde del escritorio de su amiga. Maya nunca se rendía, menos tan rápido, pero la situación que enfrentaba no tenía más solución que pagar la deuda. Encontraría la forma de ayudar a su amiga, solo tenía que pensar.