Capitulo 5.

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El tiempo pasaba rápido y Jaemin de aspecto descuidado era muy observador, tanto así que en poco tiempo parecía conocer lo suficiente a Jeno para darse cuenta de sus distintas facetas.

Jeno un adolescente hormonal casi todo el tiempo cuando estaba con él, un samoyedo con el que no tendría ningún problema para pasar el rato, y la parte que lo encantaba más que nada, una persona muy reconfortante y que sabía ayudar, un pequeño niño ingenuo tratando de aprender en Jeno.

No era algo difícil de saber, sobretodo cuando Jaemin buscaba plan tras plan para hacerse cercanos y viceversa, justamente la finalización del contrato y la espera de la confirmación por el jefe, era la excusa perfecta.

Por lo que después de recibir ayuda del equipo para tratar de encontrar los matices y tonos de color específicos para su obra, Jaemin se encargaría de su parte favorita, gastar sus millones en pintura, así que no dudó en llamar a Jeno.

Ambos caminaban con tranquilidad y comodidad por la gran tienda de artículos de arte y en algún punto Jeno se separó lo suficiente de Jaemin, no entendía como existían tantos materiales.

Y por alguna razón cada que Jaemin comenzaba a sentir atracción hacía alguien, le sucedían cosas clichés, como en este caso.

Él era lo suficientemente bajito e introvertido para pedir ayuda al tomar objetos, incluso el reía de aquella ironía, y cómo si el mundo no lo odiara lo suficiente, Jeno apareció para tomar de un stand más alto un frasco de pintura que él no alcanzó, le quedaba como única opción maldecir a las estúpidas historias de “rayita” que leía cuando chico por predecir su futuro, parecía casi una manifestación.

Sus caras estuvieron a casi nada de rosar una con la otra en ese momento, sus miradas estaban fijas en los labios contrarios, sus respiraciones se volvieron rápidas y sin más palabras, tenían los corazones derretidos.

Por más que ambos quisieran comerse la boca simplemente no lo harían por miedo al pensamiento del otro incluso de sí mismos, en oposición a su insisto, incluso si no lo expresaban ambos coincidían en que su relación no iba a avanzar más allá de lo profesional, no arruinarían este trabajo.

Después de separarse, Jeno tenía una revolución entera dentro del conciente ¿Qué es lo que sentía exactamente?, a pesar de ser ignorante ante cualquier cliché sabía que algo de aquella situación le gustaba.

Lamentablemente su educación le dictaba a diestra y siniestra que aquello era terrible, una abominación y que no desearía terminar como aquella historia corta de los abuelos Lee.

«Tuvimos un hijo, creíamos que estaba sano pero no era así pequeño Jeno, así que cuídate mucho y no te juntes con niños desviados»

Comenzó a divagar, al inicio eran metáforas, despues regaños y no quiso averiguar que sería lo demás, así que aceptó aquella falsa relación con Yeeun, la mujer más lesbiana que pudo conocer nunca, pero que prefirió respetar.

Ni siquiera lo notó, estaba disociado y a su vez agitado fuera de aquella tienda.

Jaemin corrió detrás de él y trató de devolverlo a la realidad chasqueando los dedos frente a los felinos ojos.

Con paciencia lo logró, él más que nadie sabía lo horrible que aquello era, por lo que llamó a Jisung del equipo, para que pudiera terminar con las compras.

Subió a Jeno en la parte trasera del auto y finalmente pudieron darse un abrazo, era tan reconfortante y cómodo saber que ahora estaba en su pequeño mundo y que su mundo estaba ahí para él, Jaemin tocaba con delicadeza sus dedos y lo devolvía a la realidad, lo hacía recuperar sus sentidos y sin hablar le resolvía todas las dudas jamás existidas.

Artist // Nomin (nct) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora