La (in)útil guía para la creación de personajes(Y Otras Divagaciones Literarias)

características psicológicas de la A a la Z: I-P

Ignorante: Que carece de instrucción o conocimientos.
Iluso: Que se deja engañar con facilidad, generalmente porque cree que todo el mundo actúa con buena voluntad.
Imaginativo: Que tiene capacidad o facilidad para imaginar cosas.
Impaciente: Que no tiene paciencia para esperar.
Imprudente: Que no tiene prudencia.
Impuntual: Que no es puntual, que hace las cosas más tarde del tiempo o plazo debido o convenido, con retraso, en especial si llega a un lugar más tarde de la hora debida o convenida.
Incansable: Que no se cansa o que resiste mucho sin descansar.
Incapaz: Que no está en tales condiciones que se puede esperar o temer de ella que se atreva a hacer determinada cosa.
Inconsiderado: Que trata sin consideración y respeto.
Inculto: Que tiene pocos estudios o poco conocimiento general del mundo.
Infantil: Que tiene características que se consideran propias de los niños, como ingenuidad, irresponsabilidad, inmadurez, simplismo, dependencia, falta de lógica y de reflexión, etc.
Infatigable: Que no se cansa o que resiste mucho sin descansar.
Infiel: Que es inestable y poco constante en sus afectos, ideas y obligaciones y falta a sus compromisos hacia alguien o algo.
Ingenioso: Que tiene capacidad para imaginar o inventar cosas combinando con inteligencia y habilidad los conocimientos que posee y los medios de que dispone.
Ingenuo: Que es sincero, candoroso y sin doblez y actúa sin tener en cuenta la posible maldad de una persona o la complejidad de una situación.
Inocente: Que es ingenuo y fácil de engañar.
Inquieto: Que se mueve a menudo o es de índole bulliciosa.
Insensato: Que no tiene sensatez, que muestra imprudencia e inmadurez en sus actos.
Insolente: Que habla u obra con una falta de respeto que resulta ofensiva.
Instruido: Que tiene instrucción.
Introvertido: Que tiende a encerrarse en sí mismo y tiene dificultades para manifestar espontáneamente sus sentimientos y pensamientos.
Intuitivo: Que usa más la intuición que el razonamiento.
Irascible: Que es propenso a irritarse.
Irónico: Que contiene, implica o denota ironía.
Jovial: Que es alegre de modo que resulta festivo y apacible.
Laborioso: Que realiza con perseverancia y esmero su trabajo.
Leal: Que es incapaz de traicionar o engañar, actúa con respeto y fidelidad a sus principios morales, a sus compromisos o hacia la persona que lo ayuda, protege o mantiene.
Legal: Que merece confianza porque es firme en sus afectos e ideas y no engaña ni traiciona.
Ligero: Que se comporta de forma irreflexiva, poco sensata o formal.
Locuaz: Que habla mucho, en especial cuando lo hace con soltura o facilidad.
Maleducado: Que no respeta las normas de la buena educación o del correcto comportamiento social.
Malhumorado: Que está de mal humor.
Malpensado: Que acostumbra a ver mala intención en lo que dicen o hacen los demás.
Maternal: Que actúa como una madre hacia su hijo.
Mentiroso: Que tiene costumbre de mentir.
Metódico: Que hace las cosas ordenada y sistemáticamente, siguiendo un método.
Miedoso: Que siente miedo con facilidad.
Misántropo: que huye del trato con otras personas o siente gran aversión hacia ellas.
Miserable: Que es muy desgraciado e infeliz o vive en un estado de pobreza extremada.
Misterioso: Que encierra un misterio o sentido oculto.
Moderno: Que es innovador o avanzado para su tiempo en algún aspecto.
Modesto: Que no hace ostentación de sus cualidades o de sus éxitos.
Mordaz: Que critica con ironía aguda y malintencionada.
Negativo: Que tiende a ver y a juzgar las cosas en su aspecto más desfavorable.
Nervioso: Que es inquieto y siente fácilmente excitación nerviosa.
Obediente: Que obedece o acostumbra a obedecer.
Observador: Que acostumbra mirar las cosas con mucha atención y detenimiento y capta aspectos de ellas que pasan desapercibidos a otras personas.
Obstinado: Que se mantiene excesivamente firme en una idea, intención u opinión, generalmente poco acertada, sin tener en cuenta otra posibilidad.
Olvidadizo: Que se olvida de las cosas con facilidad.
Optimista: Que tiende a ver y juzgar las cosas en su aspecto más positivo o más favorable.
Orgulloso: Que tiene orgullo o soberbia.
Parco: que se expresa con moderación, generalmente con pocas palabras.
Pasional: Que toma decisiones dejándose llevar por los sentimientos, sin pensar racionalmente en las consecuencias de sus actos.
Perezoso: Que tiene poca disposición para hacer algo que requiere esfuerzo o constituye una obligación, especialmente trabajar.
Perfeccionista: Que tiende a buscar la perfección en lo que hace, de manera que tiende a mejorarlo indefinidamente sin decidirse a considerarlo nunca acabado.
Perspicaz: Que es capaz de percatarse de cosas que pasan inadvertidas para los demás.
Pesado: Que es latoso, molesto o difícil de soportar.
Popular: Que tiene muchos amigos o es muy conocido en un determinado círculo de gente.
Presumido: Que presume o cuida mucho su aspecto personal para resultar atractivo.
Presuntuoso: Que muestra presunción, vanidad u orgullo.
Progresista: Que es partidario de la ideología del progresismo.
Prudente: Que piensa acerca de los riesgos posibles que conllevan ciertos acontecimientos o actividades, y adecua o modifica la conducta para no recibir o producir perjuicios innecesarios.
Puntual: Que hace las cosas en el tiempo o plazo debido o convenido, sin retraso, en especial si llega a un lugar exactamente a la hora debida o convenida.