la otra cara de la moneda

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Al igual que los protagonistas, existen una serie de personajes básicos en cualquier novela que nos se pueden olvidar: los antagonistas y los villanos (que son dos cosas distintas), y al igual que los personajes principales hay que darle características negativas y positivas por igual.

Primero, los antagonistas:
Un antagonista es una persona (o grupo) que se oponen al protagonista e intentan desviar a este de su objetivo interponiéndose en su camino. El antagonista tiene acciones, pensamientos o motivos opuestos al protagonista, pero no significa que este tenga que ser "malo" o estar del lado de los malos por ello. Por ejemplo, un antagonista no villano sería el novio/a o mejor amigo/a de la persona que está enamorada el protagonista de una novela romántica. Como ves, ese antagonista está entorpeciendo el camino a nuestro protagonista, pero no tiene por qué tener malas intenciones.

Los villanos, por otro lado, tienen acciones o motivos un poco más malvados, e influye más directamente. Mientras que los antagonistas se oponían desde un principio al protagonista, los villanos pueden engañar al protagonista haciéndole pensar que están de su lado, y no será hasta más adelante que se descubrirán sus verdaderas intenciones.
Aún así, los villanos siguen siendo personas, y como tal no son malos de todo. Un villano que quiera acabar con el protagonista porque él es el malo de la historia no tiene sentido. Ponle motivos que lo lleven al lugar en el que está, rodéalo de personas que le sean importantes, escríbele un pasado, vístelo de rosita si quieres y déjalo que actúe como un niño. Por ejemplo, puede que en su infancia sus padres/cuidadores no lo tratasen especialmente bien, y si ellos no me trataron bien ¿porque tengo que tratar yo bien al resto? O puedes crear un villano que piense que está haciendo lo correcto, y los errores que comete y las cosas que sacrifica don para servir a un propósito mayor que no sabe que está mal o no es moralmente correcto. O puede que una persona cercana lo traicionase y eso sirviese para volverse alguien oscuro y despiadado. Con un enemigo así nos será más fácil empatizar y encariñarnos de el, y cuando llegue el momento de su derrota sentiremos pena.
Para mí, los villanos son héroes caídos los cuales su historia nunca llegó a ser contada.

Hay otro tipo de personajes, llamados troublemakers (creadores de problemas) que,como su nombre indica, crean problemas allá por donde pasan. Y no tienen por qué ser personajes antagonistas, o hacer las cosas que hacen a propósito. Pueden ser perfectamente los mejores amigos del protagonista principal, y cada vez que uno de estos personajes se mete en un lío, el protagonista tendrá que intentar resolver ese problema y sacar a su mejor amigo del apuro. También pueden ser personajes secundarios, pero que ayuden al avance de la novela con sus meteduras de pata.

La (in)útil guía para la creación de personajes(Y Otras Divagaciones Literarias)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora