No había humano que pudiera contra él, no había miedo que lo carcomiera, no había nada que quisiera, pero no tuviera.
¿Qué podía faltarle al diablo?
Jungkook no lo supo hasta Yune, una chica que por primera vez en toda su existencia, con tan solo ve...
Cuando esa palabra es nombrada, automáticamente todos imaginan un lugar donde no hay suelo, cuando este es ocupado por grandes cantidades de fuego y lava. Donde vivían todas aquellas personas que no tuvieron buenas decisiones en la tierra. Y qué decir del dueño de este mundo, ese ser rojo con cuernos negros al que llaman diablo.
No deberían aferrarse tanto a las suposiciones de los humanos cuando nunca estuvieron ahí para contarlo. Pues...Ningún humano llega ahí sin antes morir, ¿cierto?
Tal vez aquí, descubras otra verdad.
La de un mundo tan macabro como las sombras y demonios que se ocultan mientras reprimen sus risas, escondidos donde no los ves mientras se saborean desde la distancia tu esencia, la cual desean tanto como para atacarte de a montones, peleando por quién te la arrancaría primero. Y mientras gritas de dolor, solo observas a todos hacer la vista gorda, porque ahí tu valor es nulo y solo eres comida para los inmundos olvidados donde hay más hambruna que piedad.
Nadie que fuera culpable sobrevivía al mundo de dolor y agonía. No era un lugar para que los puros se acerquen a jugar.
Menos, si el dueño era un ser sumamente despiadado, que gustoso te pisaria el cuello antes de arrojarte al fondo de las tinieblas, donde jamás volverías a ver a nadie, ni nada.
Sentado en su imponente trono, de piernas cruzadas y mirándote espectante, con aquellos tenebrosos ojos de iris negros, al igual que las finas venas que se dibujaban abrazando su mandíbula y parte de sus pómulos, con su expresión completamente seria. Sin cuernos, sin tridente de tres pinchos, y sobre todo sin fuego.
Desde su lugar, con uno solo de sus chasquidos, podía meterse en tu alma pecadora hasta hacerte pagar por todas tus travesuras en la tierra.
Aquellas en las que te reías mientras los demás sufrían. Todo, hasta que tu hora de cobrar cada pequeña maldad comienza. Donde sientes como los ojos salen de su órbita, como el dolor de toda tu existencia se refleja en tus desgarradores gritos, o suplícas piedad mientras eres consumido por el más condenado castigo del infierno.
Claro, todo depende del humor de nuestro Señor.
El cual siempre es tan jodido.
Él, pese a tener uno de los trabajos más macabros disfruta de los lugares espaciosos y ordenados, y si eran oscuros, simplemente perfectos. Un lugar indicado, para decidir tu final.
No intentes rezar pecador. Porque cuando tu hora llega, él ya lo sabe, y tu alma llegará a sus manos antes de lo pensado.
¿Pero quién imaginaría que mientras estás arrodillado frente a tu peor pesadilla, unos ojos femeninos que no parecían dañar a nadie esté sentada junto a él?
¿Curioso verdad? Porque ni él mismo se lo esperaba.
Pero antes de ser metiche y querer indagar, recuerda. Jamás la mires, jamás le hables, y ni pienses en rozar su cálida piel, si no quieres sacarlo de quicio y ser devorado por la rabia y descontrol del señor de la oscuridad.
➳Derechos de autor reservados, no se permiten adaptaciones. En caso de querer algo similar contactense con el usuario de arriba.
➳Historia ficticia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nos volvemos a ver, y esta vez con una nueva historia. La verdad no me veía creando otra obra, pero me ganó la emoción de pensar cómo sería escribirla. Y todo gracias a @Taediane 💜 vayan a su perfil y lean Inside the castle y sacrificed que es todo lo que está bien en este mundo.
