Shiva: dios del caos y la creación

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Shiva es el patrono de lo oculto, de la naturaleza inexplorada, de los animales salvajes y de todo lo que se desconoce del universo, es el dios principal en cuanto a adoración se refiere, además, es quien tiene potestad sobre todos los elementos que conforman la naturaleza, y los controla de manera benéfica o maléfica según convenga.

Este dios es quien convoca y a quien pertenece la magia, siendo el dueño del Tantra y el yoga, puente por el cual los humanos pueden llegar a una alta compresión de sí mismos y de los entes sublimes que los rodean.

Características

Conforme a las características de los dioses de la India,  Shiva posee, tres ojos, uno de ellos en medio de su frente. Se dice que sus ojos tienen la capacidad de ver el pasado, presente y futuro.

Aunado a esto, posee la piel de color azul grisáceo, se dice que es porque consumió veneno generado para crear un néctar de inmortalidad; en su frente lleva la luna en cuarto creciente representando la división del tiempo en meses, en el cuello lleva una serpiente que representa la partición del tiempo en años.

Además, tiene un collar de calaveras que simbolizan el ciclo de extinción y generación de las razas en la humanidad, cabello enredado representando su dominio sobre el viento; el río Ganges, que fluye desde el cabello de Shiva que simboliza la purificación de los pecados y de los humanos, las tres líneas en la frente representan los ciclos de la vida:

· Nacimiento

· Crecimiento

· Muerte


Los poderes de Shiva

En cuanto a su poder, se dice que Shiva es considerado el dios del caos, al ser peligroso, inesperado e impredecible, se dice que este dios destruye para volver a crear y da muerte para que exista regeneración.

Pero no desde un punto de vista malvado, si no como el ente que trae el final, para que las cosas puedan nacer nuevamente. De esta manera Shiva, representa la base fundamental de esta mitología religiosa junto con Brahmá y Visnú.

Shiva protege a los animales, las bestias y la naturaleza, además, tiene el poder de ver más allá de lo evidente, simbolizando la sabiduría y trascendencia del dios Shiva.

De igual manera, de acuerdo a las creencias Shivaistas que existen sobre esta deidad, tiene el control de la creación, el mantenimiento y la destrucción, consideradas las funciones básicas del equilibrio del universo.

Adoración o culto a Shiva 

En la mitología hindú, Shiva es y está en todas partes y se manifiesta con infinitas formas, como un componente en una dualidad necesaria para que todo exista, la destrucción, descomposición y el caos, con la finalidad de encontrar la creación, el mantenimiento y el orden. Por lo que se le suele atribuir a su esposa Parvati un rol creacionista, que a su vez forma una sola entidad con Shiva.

Este dios es solo una abstracción de un concepto mayor, una forma que las personas sabias del hinduismo encontraron para explicar al universo. Shiva es la conciencia que hay en el todo, es un microcosmos dentro del mismo universo en el que están todas las cosas inmersas.

Como fuerza activa en el mundo, se le suele representar como un ser que danza y que con sus pies destruye, mientras que con sus manos va creando. Representa en su danza el fuego que consume las cosas, el tambor que trajo el sonido y la creación, el mudra de la protección en una mano y el de la salvación en la otra.

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