Johnny Seo era un chico que había abandonado su carrera hace mucho tiempo para continuar con su sueño de ser un famoso músico.
Kim Doyoung era un chico que se había mudado a Estados Unidos con su familia ya que las oportunidades en ese país eran mucho mejores.
Ambos se conocieron una noche en un bar, Johnny había quedado embobado con Doyoung, casi olvidando que estaba tocando frente a un gran grupo de chicos que bailaban con sus parejas. No esperó y en cuanto terminó de tocar, se dirigió hasta el bonito pelinegro y le pidió su número de teléfono.
Desde ese día comenzó una bonita relación y tres años después siguen enamorados. Obviamente ha habido algunos obstáculos en su camino pero nada que no pudieran superar juntos.
—¿Y si nos casamos? —Dijo Doyoung mientras observaba a su novio afinar su guitarra.
—¿Estás loco? Tu padre me odia —Habló Johnny con algo de miedo.
—¿No te quieres casar conmigo?
—Claro que si —Dijo Johnny rápidamente. —Es solo que me da miedo pedirle tu mano a tu padre.
Y en verdad le tenía miedo, el señor Kim casi lo ahorca cuando fue a presentarse como novio de Doyoung, ¿Cómo reaccionaría ahora que le fuera a pedir su mano? Honestamente no lo iba a hacer, pero vió la carita triste de su novio y no pudo resistirse.
—Aunque... Por ti puedo vencer mis miedos —Dijo Johnny haciendo que el rostro de su novio se adornara con una brillante sonrisa.
Así que al día siguiente ahí estaba, fuera de la casa de los Kim y vestido con la mejor ropa que había encontrado.
El señor Kim nunca lo había querido para su hijo debido a su trabajo como músico, decía que ese trabajo no le iba a dejar nada y se iba a morir de hambre, y tal vez tenía razón, pero no iba a vivir haciendo algo que no quería.
—Seo —Dijo el señor Kim una vez que abrió la puerta.
—Señor Kim —Johnny extendió su mano pero al ver qué no correspondió al saludo la bajó lentamente. —Yo...
—Ve al grano.
—Lo he estado pensando muchas veces y yo quiero tener a su hijo a mi lado por el resto de mi vida, amarlo y tal vez en un futuro tener una linda familia y-
—No.
Y le cerró la puerta en la cara.
Johnny suspiró y recargó su cabeza contra la puerta de madera. Era imposible que el señor Kim les diera aprobación para casarse, pero no se iba a rendir.
Siguió haciendo lo mismo durante varios días y el señor Kim siempre lo rechazaba de una manera diferente, Doyoung intentaba convencer a su padre pero igual se negaba.
—Buena suerte mi amigo, pero mi respuesta seguirá siendo no.
—¿Por que tiene que ser tan rudo? —Dijo Johnny al señor Kim. —¿No sabe que soy humano también?... Voy a casarme con el de todos modos.
—No lo harás.
—Haremos una gran familia sin importar lo que usted nos diga.
Y de nuevo le cerró la puerta en la cara.
Johnny se refugió en la cochera donde su pequeña banda ensayaba y se encontró con su mejor amigo ahí.
—¿Todo bien, tigre? —Dijo Jaehyun ofreciéndole una cerveza a su mejor amigo.
—Todo mal —Johnny tomó la cerveza y se dejó caer en uno de los sillones. —El señor Kim sigue sin dejar que Doyoung se case conmigo.
—Yo digo que nos escapemos —Dijo Yuta entrando a la cochera. —Mi suegra no me deja casarme con SiCheng.
