[Terminado] Operacion Azul [TayNew]

Capitulo dos

Capitulo dos

Debería haber un lugar especial en el infierno para las personas que despertaron a otras personas. Gemí cuando me levanté de la cama y salí a trompicones de mi habitación. Tomó un momento descubrir que los golpes venían de mi puerta y no del interior de mi cabeza.

Por qué tuve resaca, nunca lo sabría.

Desenganché las tres cerraduras de alta resistencia en mi puerta y la abrí. "¿Qué?" gruñi.

No era feliz.

Puse los ojos en blanco cuando Tay levantó una ceja. Además del hecho de que quería golpear al chico por despertarme, todavía estaba enojado con él por dejarme sin una explicación hace unas noches.

No tenia suficiente cafeina en mi cuerpo para soportar esto.

Puede que no haya suficiente cafeína en el mundo.

Me di la vuelta y me dirigí a la cocina. Dejé la puerta abierta sabiendo que no tenía sentido cerrarla. Tay era de la fuerza especial de la marina real tailandeza despues de todo.

Probablemente solo lo enfadaria.

El inventor de las cafeteras de una sola porción, era un dios. Deben ser santos por lo menos. Solo piensen en cuántas personas habían salvado de raciones de cafe insipido instantaneo.

Lo prepare justo como lo quería, agregando un poco de azúcar y una tonelada de crema. El primer sorbo me estremeció, el segundo saco un gemido de satisfacción.

Estaba en el cielo

"New"

Levanté mi dedo. Si Tay no entendía que eso significaba silencio, le arrojaría algo. Cualquier cosa excepto mi café. Agradecido bebí el resto de mi café antes de preparar una segunda taza.

hoy mi cuerpo pide una segunda ronda.

Solté un suspiro y me giré para mirar a Tay. El hombre estaba recostado contra la pared, con los brazos cruzados sobre su firme pecho.

Quería lamer ese pecho.

"¿Qué deseas?" dije para distraerme.

No funcionó muy bien.

era un pecho realmente genial.

"Oh, ¿puedo hablar ahora?" Tay preguntó.

Levanté mi dedo medio, dándole la vuelta, antes de volver a beber mi ambrosía. Si quisiera molestarme hoy, podría ir a tomar un largo paseo por un pequeño muelle.

No estaba de humor.

"Necesito tu ayuda", dijo.

Mi respuesta fue instantánea. "No."

"Ni siquiera sabes lo que es".

"No me importa".

No lo hacia, en realidad no. Le habría ayudado sin importar qué era lo que necesitaba si no me hubiera fastidiado y metido en un taxi.

Realmente odiaba que me trataran como si no importara. Ya me cansé de eso al crecer. No lo necesitaba ahora que era un adulto.

"Dios, eres un idiota".

Mis cejas se alzaron. "¿Yo?"

Yo era el asno?

"Después de que ayudaste a N'Gun a rescatar a Off, pensé que eras alguien de quien se podía depender, pero eres tan descarado como pensé que eras".

Mis ojos se entrecerraron. "¿descarado?"

Definitivamente no había tenido suficiente café para esto.