[Terminado] Operacion Azul [TayNew]

Capítulo trece

Capítulo trece

"Si digo que sí, no hay vuelta atrás, Tay. No me puedes dejar si te aburres o decides que quieres volver al servicio. Soy un cambiaformas. Puedo localizarte y morderte.

La sonrisa de Tay fue cegadora mientras deslizaba el anillo en mi dedo. "Puedes morderme ahora".

Parpadeé "¿Quieres que te muerda?"

La cara de Tay se sonrojó. "Lo he pensado".

Sonreí mientras me frotaba el costado de la cara sobre el cálido pecho frente a mí. Y olía tan bien, tan masculino. Abrí la boca y di vuelta a mí cabeza, lamiendo un rastro a través de la piel picante.

Tay estaba excitado.

Podía olerlo.

"New"

"Hueles realmente bien", murmuré mientras acariciaba mi rostro en la curva de la garganta de Tay.

"New."

Resoplé y levanté la cabeza, no contento de que me sacaran de mi patio de recreo. "¿Qué?"

Había un hambre profunda en los ojos oscuroa de Tat cuando cayeron a mi boca. Casi gemí cuando él se lamió los labios. Fue tal el gesto sensual que me preguntaba si Tay realmente lo sabía y simplemente me estaba torturando.

Cuando el hombre se inclinó y reclamó mis labios en un beso hambriento que exigió una respuesta, pensé que me volvería loco. Sentí un gemido necesitado acumularse en mi garganta Empujé el beso. La caricia de los labios de Tay en mi boca y el anhelo en mi cuerpo me prendieron fuego. A pesar de las campanas de advertencia sonando en mi cabeza, devolví el beso de Tay con imprudente abandono.

Lo quería demasiado.

Pasé mi lengua sobre los labios de Tay y luego presioné, explorando tentativamente. Pude sentir la necesidad hervir a fuego lento, abrumado como Tay se abrió más para mí, lo que me permitió explorar.

"Tay", susurré mientras apartaba la boca.

Sabía lo que necesitaba.

Lo que quería.

Tay Tawan.

Las callosas manos de Tay se movieron lentamente hacia abajo, rozando cada lado de mi cuerpo hacia mis caderas, haciéndome temblar por el ligero toque como plumas.

levanté mis caderas cuando Tay tiró de la toalla que me envolvía.

Una ráfaga de hambre  me atravesó cuando escuché el gemido lujurioso de Tay. Gemí, incliné mis caderas hacia arriba y recé para que Tay pudiera leer la invitación sin que yo tenga que expresar lo que quería.

Tay se inclinó hacia delante, sus labios mordisquearon mi oreja, enviando una chispa de electricidad a través de todo mi cuerpo. "Te voy a tomar, New"

susurró en voz baja.

¡Oh, gracias a Dios!

Una sonrisa apareció en las comisuras de mi boca, pero contuve el entusiasmo en mi voz. "Soy todo tuyo."

Estaba bastante seguro de que siempre lo sería.

Tay se acercó hasta que su cuerpo musculoso se presionó contra el mío. Encajamos perfectamente, casi como si fuéramos dos mitades del mismo conjunto.

Me mordí el labio para reprimir un grito cuando sus manos se posaron en mi pecho. Las manos de Tay estaban firmes cuando me tocaron, enviando un escalofrío de anhelo.

Cada toque fue perfecto.

"¿Eso se siente bien?" Tay preguntó mientras tiraba suavemente de una protuberancia endurecida.