Lᴏꜱᴛ | ᴊɪɴᴋᴏᴏᴋ

♪ ꜰᴏᴜɴᴅ ᴍʏ ᴡᴀʏ ♫

Ahora Jungkook se encontraba muy nervioso, ya tenía puesta su túnica y birrete y solo esperaba por su novio para poder irse.

Después de salir por alrededor de un mes y medio se decidieron a formalizar su relación, con sus amigos y con los abuelos de Jin, que lo recibieron con los brazos abiertos.

Ya tenían ocho meses de relación en los cuales Jungkook continuó viviendo en la casa de Jimin, ante la insistencia de los padres de Jimin cuando se enteraron que quería rentar un departamento, hasta que hace algunos días Jin le pidió que fuera a vivir con él, ya que estaba por finalizar su carrera y su nuevo trabajo quedaba realmente cerca de la casa del mayor, además su relación iba muy bien la diferencia de cinco años no fue obstáculo para que ambos se entendieran bien.

Así que ahora estaba apunto de ir a su graduación y por fin tener su título de enfermería, pero no estaba nervioso por eso, su inquietud se debía al regalo que preparo para el cumpleaños de su novio, que era ese mismo día.

Se sentía mal por eso y dijo que no iría a su ceremonia para poder pasarla con su novio, pero el mayor se negó diciéndole que verlo conseguir uno de sus sueños era el mejor regalo que podía recibir, así que lo termino convenciendo, bueno tal vez también tuvo que ver el hecho de que le hubiera regalado muchos mimos hasta que aceptó.

— Estoy listo Kookie, vámonos.

El menor quedó sin aliento al ver lo guapo que se veía su novio. Tenia puesto un simple pantalón de vestir negro, combinado con una camisa blanca de manga larga y un sencillo saco beige, no traía accesorios y su cabello fue peinado al igual que todos los días, pero al parecer aún no se acostumbraba a la belleza del rostro de su novio.

Por un momento sus celos lo invadieron y quiso arrepentirse y no dejar que Seokjin fuera a un lugar donde habría tantas mujeres y hombres, pero recordó que en la cafetería trataba a diario con chicas y en algunas ocasiones chicos que le intentaban coquetear sin embargo el mayor simplemente no les seguía el juego.

— En que piensas, Kook, llegaremos tarde.

— Estoy pensando en que tal vez te debería dejarte encerrado aquí para que nadie vea lo guapo que eres y quieran llevarte de mi lado.

El pelinegro rodeó el cuello del mayor e hizo un puchero que su novio no tardó en besar con una sonrisa.

— No deberías de preocuparte por eso, yo no creo que haya alguien más hermoso y tierno que mi pequeño conejito.

— ¿Ni siquiera Jimin-hyung? Él es muy tierno, aunque sea mayor que yo.

— Absolutamente nadie, Kookie. Yo solo tengo ojos para ti.

— Bueno, esta bien, pero si veo que alguien te coquetea no me importará ensuciar mi ropa, ¿entendido?

— Entendido. Pero te aseguro que el que debe de cuidarse eres tú, porque probablemente todos tomaran su oportunidad para conquistar al graduado más hermoso y yo no lo permitiré.

Ambos sonrieron y se dieron el últimos beso antes de salir en dirección al auto del mayor.

En el lugar de la ceremonia se encontrarían con Jimin, Taehyung, Hoseok y Yoongi, que no querían perderse la graduación del menor, y Jungkook se los agradecía mucho. Había llegado a apreciar mucho a esos dos nuevos amigos que tenía ahora.

Ya no había vuelto a saber nada de su familia, pero no les guardaba ningún tipo de sentimiento negativo, pues a pesar de cómo se rompió su relación, no podía borrar los años que vivió llenos de risas, juegos y amor.

No sabía cómo iban a ser las cosas cuando se encontrara de nuevo con ellos, tampoco podría decir si su relación algún día fuera similar a la anterior o si seguiría tal y como sigue ahora, comportándose como unos desconocidos. Pero ahora podía decir que ya no importaba.