15 - Encanto

7.2K 958 67
                                    

Mew comenzó besando lo poco del cuello que el collar de Gulf dejaba ver, a penas unos centímetros debajo de su mandíbula, hasta perder un poco su nerviosismo, comenzando a succionar y lamer la piel del chico, acercó más el cuerpo de Gulf al suyo, el omega ajustó más el agarre de sus piernas, jadeando, permitiendo que el mayor recorriera más los muslos de Gulf con sus manos, yendo hacia la parte interna, subiendo por estas, rozando un poco los testículos del omega, para luego seguir subiendo, acariciando sus gluteos.

Mew dejó un brazo sosteniendo el cuerpo de Gulf, mientras el otro subía por debajo de la remera del omega, volteándose mientras lo llevaba hacia la cama.

Dejó a Gulf sobre esta, separándose de él para quitarle la remera (su remera), para seguir con los besos por sus clavículas, dejando marcas hasta llegar a uno de los pezones de Gulf, que también beso, lamió y succionó para placer del omega.

Al continuar con el otro, Mew alzó la vista un poco para ver el rostro de Gulf, totalmente ruborizado, con los ojos cerrados y los labios entre abiertos, con el pelo revuelto y una expresión algo desesperada, necesitada.

Con sus manos, Mew delineó el cuerpo delgado y fibroso de Gulf, enganchando sus dedos bajo el elástico de los pantalones y calzoncillo, tirando hacia abajo, deshaciéndose de ambas prendas, dejando a Gulf desnudo sobre las sábanas.

El castaño no pudo evitar alejarse un poco, deteniéndose para ver el cuerpo del omega debajo suyo, como admirando su obra.

Aunque lo sentía más como su propiedad. Su lobo pedía reclamarlo, aunque la parte humana de Mew decía que era muy pronto, pero concordaba con sus sentimientos.

En ese momento sintió que Gulf era suyo, que le pertenecía, que era su omega.

Al ver que Mew se había detenido, Gulf abrió los ojos para mirarlo, haciendo contacto visual con el mayor automáticamente, sonrió al ver el brillo con el que el otro lo miraba.

—No es justo que yo no pueda verte de esa misma manera —dijo, irguiendose para quitarle la ropa a Mew, aprovechando para tocar todo el abdomen, apenas marcado, para luego seguir por su pecho, hasta pasar la prenda sobre su cabeza.

Se acercó a Mew, oliendo su cuello, inhalando su aroma a café y pino, más fuerte que antes, lo embriagaba, frotó su rostro contra el mismo, dejando algunos besos rápidos, mientras bajaba su ropa interior.

Al quedar ambos desnudos, Gulf pasó sus manos por los hombros de Mew, subiendo por su cuello hasta tomar sus mejillas, sintió la temperatura de estas y sonrió, mirando directamernte a los ojos de Mew.

Sin dejar de mirarlo, Gulf subió sus caderas, rozando su miembro con el de Mew, intentando ahogar sus gemidos para escuchar los bajos, casi vergonzosos, de Mew.

—Entra —pidió, necesitado.

Mew pareció quedarse en blanco.

Gulf comprendió.

—Nunca lo has hecho con un hombre —afirmó, y el otro sonrío con algo de vergüenza.

Gulf pudo ver lo tierno que era el mayor.

Separó una mano de la mejilla de Mew para apoyarse sobre una de las que el otro tenía sobre sus caderas, guiándola hacia su espalda, bajando por sus glúteos hasta llegar junto a su entrada, húmeda, caliente, goteando de su lubricante natural. Separando dos dedos de la mano de Mew, y acercándolos más a su interior.

—Entra —pidió de nuevo.

Introdujo dos dedos en Gulf con lentitud, la entrada se estrechó al rededor de estos, Mew comenzó a retirarlos y volver a meterlos, varias veces, recibiendo gemidos bajos por parte del omega, el movimiento fue cada vez más rápido.

DELTA [MewGulf] ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora