¿Enamorada de un homosexual? Si...

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Alejandra.

Recuerdo perfectamente cuando me mencionó en Twitter copiando el comentario que yo había dejado en una de sus muchas fotos. Me extrañé de que lo hiciera, ya que pensaba que no iba a leer mi comentario y mucho menos hacerle caso; pero bueno no siempre es como tu piensas. A partir de ese día, le activé las notificaciones en Twitter y comenzamos a hablar; de menciones y no-menciones iba nuestro Twitter, o al menos el mío.

Yo ya había comenzado mis clases, pero eso no me impedía hablar con él, hasta que empecé a leer todos sus tweets, o la gran mayoría. Si, buscaba algo, buscaba algún mote que le pusiera a sus seguidoras y.. ¡Bingo! Lo había encontrado; "locas del coño"... -Sabía que era homosexual, mierda- pensé y seguidamente hice un puchero. Le quería para mi, aunque eso sonara egoísta.

Aunque sinceramente eso no lo aseguraba hasta que vi uno de sus muchos rts que decía "#Cachécambiatedeacera" y ahí aseguré que era homosexual.

Pasaron los días, y cada día que pasaba me asustaba, ya que estaba sintiendo cosas por un 'desconocido' que le gustaban los hombres...

-Muy bien Alejandra, te estás enamorando de una persona que no conoces personalmente y que es homosexual. Cada día te superas.

-Calla, no hace falta que me lo recuerdes.

-He de hacerlo, soy parte de tu cerebro.

Mi otro yo siempre estaba ahí para deprimirme.

En definitiva, creé un grupo con unas cuantas chicas que había conocido ese verano y subí captura del nombre y para mi sorpresa una mención de él diciendome que quería estar en ese grupo... ¡Definitivamente si!

No soy una acosadora pero si que me encantaba la idea de poder hablar con él por Whatsapp. Y maldita sea, quería que me diera su número ya, quería conocerle.

-A ver Alejandra, respira, es una persona normal...

-¿¡NORMAL!? ¿¡CON ESOS OJOS Y ESA MIRADA!? Si es normal yo soy anormal...

-Lo eres, cielo, lo eres

-Entonces al ser parte de mi, tú también eres anormal.

Y mi otro yo dejó de molestarme. -Menos mal- pensé. Finalmente Caché entró en el grupo y oh dios... Morí.

Pasaron los días, este chico cada día me caía mejor, aunque a veces pensara que se pasaba con sus salidas, pero yo no era quien para decirle nada. Mejor dicho, yo, casi ni hablaba por el grupo, sólo en ocasiones puntuales.

Quería hablar con él, pero no quería parecer tonta delante de él ni muy listilla.

¿Un capricornio y una tauro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora