"Mamá... Con demasiadas lágrimas en mis ojos escribo esto... ¡ERES Y SIEMPRE SERÁS LA MEJOR MADRE DEL MUNDO!. No llores mama... Esto tiene un poco de tu culpa... Esas veces que me viste llorando y no hiciste nada ¿Acaso no te preguntabas por qué lo hacía? ¿Cuántas veces no viste mis brazos y le echabas la culpa al gato? Siempre había querido hablar contigo sobre esto... Sobre el amor... Pero siempre estabas ocupada y peleando con papá y nunca ¡NUNCA! me hacías caso... Solo quería un "Hija... ¿Estas bien? ¿Necesitas hablar? ¿Te estuviste cortando verdad? No lo hagas se fuerte... Por mí". ¿Pero que recibí? "¡Déjame trabajar! Sólo son cosas de adolescentes. Ve a dormir. Ten dinero, anda a un concierto. Hablamos luego. ¡EL ESTÚPIDO DE TU PADRE ME ENGAÑO! ¡DEJA DE LLORAR POR ESE ESTÚPIDO, ÉL NUNCA TE QUISO!. ¿En serio mamá? ¿En serio? pero nunca hablamos luego... Ah, y papá hizo bien en engañarte, lo tratabas muy mal y no hablemos de mí y de mis hermanos ¿Acaso mi abuela te trataba así? Te admiraba mamá, ¡TE ADMIRABA!. Por cierto no lloraba por mi padre sino porque media preparatoria se burlaba de mí, me hacían bullying, me lastimaban. Bueno... Mamá, ya deja de llorar, ya no importa, estoy en un lugar mejor... Cuida de mis hermanos, te amaré por siempre♥
Atte: Tu hija."