Capítulo 25. "La chica del vídeo"

1.2K 101 32
                                    

Capítulo 25. La chica del vídeo

-Ya lo he dicho, nadie me ha ayudado a escapar.

-Es la última vez que lo repito. No me quieres ver más molesto de lo que ya estoy ¿verdad? sabes perfectamente que me desquitaré con el bonito.

-Bien, tú lo has querido así.

El sonido de los candados al cerrarse me hicieron despertar de mi corto estado de pánico. El idiota me ha descubierto, se le ha hecho tan fácil el amenazarme. Y ahora se ha ido a hacerle daño a Key por mi culpa.

-¡Mierda! 

Grité desesperado.

-¡¿Por qué no le has dicho nada a ese tipo?!

La voz de Woohyun me recordó que no me encontraba solo dentro de esta pocilga, a él le han apuñalado por la espalda, el muy mamón es un idiota, bien que le advertí en no confiar en este maldito. Ahora tendrá que aguantarse a esto. 

-¿Y qué querías que hiciera? 

-Uhm, no lo sé, quizás haber inventado el nombre de alguien de aquí y decir que fue esa persona la que te ayudó a escapar.

-Tú no entiendes nada, ni siquiera sabes en el problemón en el que te has metido, eres cómplice de ese maldito bastardo, te lo advertí e hiciste oídos sordos.

-Lo sé, pero, ¡¿Cómo mierda querías que pensara que un sargento era capaz de hacer esas cosas?! Además... ¿en serio se ha aprovechado de Kibum? ¡A ese imbécil le partiré el rostro apenas tenga la oportunidad!.

-Si, si, si. Se nota lo novato que eres. Esto no es algo de lo que te puedes librar fácilmente, y tampoco saldrás ileso si logras hacer lo que tienes ganas de hacer. La mejor forma de sobrevivir aquí es mantener la fuerza de voluntad y no bajar la guardia.

-¡¿Sobrevivir?! ¡No he cometido ningún crimen como tú para que estemos compartiendo la misma pocilga de celda! ¡Y ni siquiera he cometido un crimen! ¡¿Por qué diablos me ha encerrado aquí?!

-Porque te ve como una molestia, un estorbo, él ya consiguió lo que quería de tí. Ya no le sirves.

-Maldito hijo de puta.

Me quedé de rodillas en el suelo. En estos momentos deseaba ser algún tipo de fantasma, poder salir de aquí sin ser visto, y poder ayudar a Key. Demonios, Key... ¿Qué estarás haciendo en estos momentos? Solo espero que logres zafarte de ese imbécil.

-¿De verdad te has enamorado de él?

Miré a Woohyun, no pude evitar sorprenderme por esa repentina pregunta. De repente hace calor.

-Eso no te importa.

-Eso sí me importa. Yo estoy enamorado de él, debo conocer a la competencia.

-¿Competencia?

-Si, aunque claro que está que yo tengo más terreno ganado en juego.

-¿A qué te refieres?

-Soy su amigo, y le he besado, ya sabe lo que siento por él, y puedo darte firmado que él no ha podido dejar de pensar en mí desde que le besé.

El muy estúpido narcisista sonreía como idiota. La única ventaja que tenía este idiota es que conocía a Key más tiempo que yo, y... no es un criminal condenado a vivir en la miseria bajo el odio de las personas. Y si me pongo a pensar, en realidad, este tipo Woohyun no es mal partido para Key, de hecho parece ser mucho más acorde a los gustos de Kibum, después de todo, ellos se conocen hace bastante. 

¿De verdad estoy dispuesto a ceder?, ahora que me ha costado demasiado aceptar esto que siento, parece ser que no es fácil. 

A la mierda, yo también le he besado, y dos veces.

-Pues sí, él me gusta mucho, ya puedes considerarme oficialmente tu oponente.

-Excelente, aunque no creo que a Kibum le gusten las personas que asesinan a sus amigos, espero puedas contener el rechazo y el posible odio que tendrá hacia tí cuando se entere.

Lo había olvidado por unos segundos. Increíblemente estaba condenado al odio. A su odio. Ceder era lo mejor que podía hacer ahora.

-Olvídalo, tú ya has ganado. No me opondré entre tú y Kibum.

-¿Te has rendido tan fácil?

Dijo burlesco. Todo esto dolía demasiado, quería partirle la cara en pedazos, pero el idiota debía seguir con vida, si no muelo a golpes, conseguiré el odio doble de Kibum, quitándole a otro amigo de su vida.

-Aunque me cuesta admitirlo... tú eres mejor opción para él.

//////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

-Señor, malas noticias.

¿Y ahora qué mierda? ¿Es que hoy no puede salir nada bien? Ya ni siquiera comer podía hacer en paz. Después de terminar esta sopa saldría en busca del bonito, la pagará si se atreve a alejarse aún más de mí. 

-¿Qué mierda sucede ahora? Habla rápido, tu voz me irrita.

El muchacho se puso frente de mí, su cara de angustia comenzaba a darme mala espina, algo malo se avecinaba, algo que de seguro podré controlar, pero estoy seguro que será complicado.

-La chica ha regresado

-¿Cuál chica?

-La chica del video.

Mierda.

-¡¿Cómo es posible que ustedes lo hayan permitido?! ¡Debimos deshacernos de ella apenas la tuvimos frente a nosotros! ¡Quizás cuánto dinero nos vuelva a pedir! ¡Maldita sea toda esta mierda! ¡Maldita seas tú y toda esa banda de inútiles!

Esto es malo, muy malo, después de tantos años ¿recordará? ¿Tendrá en sus manos ese video aun? Han pasado más de 5 años, no creo que lo guarde por el resto de su vida. Aunque viniendo de esa chantajista chiquilla, estoy seguro que si ha regresado, debe ser porque algo está buscando.

¡No puede ser! ¡Le he dado el dinero suficiente para que se largue a cualquier parte del maldito mundo!

-¡Encuéntrenla, y síganla! ¡Quiero saber todos sus pasos! ¡Todos! 

-S-Si señor, con su permiso.

Si no logro encontrar a esa maldita, estaré realmente jodido, todo se podría ir a la mierda, debo evitarlo a toda costa, si no quiero ser hundido.

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

(Narrador)

El sol estaba ocultándose de la vista de los ciudadanos, dando a entender que la noche estaba por aproximarse. En una pequeña casa se encontraba una pequeña familia, conformada por una madre y dos hijos, una mujer y un hombre, ambos de la misma edad.

El padre de esta pequeña familia, había fallecido dos días después del parto de la mujer, pero esto no impidió que la mujer sacara adelante a sus dos hijos, ellos la necesitaban, ahora necesitaban el doble de protección. Ella trabajaba en un puesto de costura, se acercaba el cumpleaños de su pequeña hija, siempre le mencionaba que deseaba ser una famosa y reconocida fotógrafa, soñaba con que algún día tendría en sus manos pequeñas una cámara para comenzar a pulir su pasión por la fotografía. Durante varios meses antes, la mujer comenzó a ahorrar, peso por peso, con el afán de poder comprar la tan deseada cámara de su pequeña.

El día del cumpleaños se acercó, la pequeña aún permanecía con expresión inerte ante el regalo de su madre, una hermosa cámara fotográfica, la cámara que la llevaría a ser una de las mejores fotógrafas.

-¡Gracias mami! ¡Juro que la cuidaré como un gran tesoro, muchas gracias! ¡Te amo!

-Vamos hermana, ¿te parece si vamos al parque y me tomas fotos?

Decía el más muchacho totalmente entusiasmado con el regalo de su hermana.

-¡Si, serás mi modelo! ¿Podemos ir mami?

-Bien, pero, no tarden demasiado, el sol se está ocultando y pronto será de noche, saben que este barrio es peligroso, solo 15 minutos ¿de acuerdo?

Los pequeños hicieron puchero debido a la condición de regresar tan pronto, sin embargo, sin poder ocultar su alegría por el presente, decidieron salir de la casa hacia el gran parque que se encontraba a dos cuadras de su hogar.

La pequeña al salir de casa, recordó que no llevaba su abrigo, así que rápidamente regresó, entró en busca de su abrigo color violeta, al pasar por el cuarto de su madre, escuchó algo que prefirió no haberlo oído, pues le entró la preocupación.

-¿Y qué piensa que debería hacer entonces señor? Yo no se otra cosa más que coser, no pueden cerrar el negocio, tengo dos hijos que alimentar, estoy sola, por favor.

La mujer sollozaba, aquel hombre tras el teléfono, le había dado la peor noticia, justo en momentos en el que la economía no estaba en buena parada. La fábrica de costura había quebrado, habían despedido a todos los trabajadores sin excluir a nadie, ni siquiera a aquella pobre mujer de recursos pequeños. 

-Me subiré aquí y me tomas una foto ¿si hermana?

-Cl-claro, sonríe.

Aun siendo una pequeña, podía sentir el peso con el que cargaba su madre, verle llegar a casa día a día con grandes dolores de espalda, con los cobradores viniendo día a día a su hogar, todo parecía que era tan complicado, y se entristecía en pensar que al ser solo una niña, no podía hacer nada para ayudar a su madre. Es por eso que deseaba ser una gran fotógrafa, ganar mucho dinero, y sacar a su madre de esta miseria. Recompensar todo su esfuerzo.

Pasaron minutos, hasta que las farolas se encendieron, el cielo se oscureció. La noche había llegado, y era hora de volver a casa.

-Vamos hermano, si no regresamos mamá se enfurecerá.

-Bien, bien, pero antes, tómame una última foto

El chico estaba sentado junto a un árbol, haciendo una extraña mueca graciosa, su hermana apretó el botón de la cámara, pero, notó algo extraño.

-No creo que haya tomado la foto, espera...¿Esto está grabando?

-¡Oh! ¡También puedes hacer videos hermana! ¡Es genial!

Ambos entusiasmados, se olvidaron completamente de lo tarde que era, comenzaron a grabar divertidos videos de ellos mismos, con muecas graciosas y chistes. Todo esto paró al momento de escuchar un estruendo que por poco les hacía sangrar los oídos.

-¿Qu-Qué fue eso hermana?

-N-No lo sé... ¡Ah!

La chica gritó asustada, abrazó a su hermano, sin recordar apagar su cámara que aún gravaba.

-¡No estoy pidiendo algo tan difícil! ¡Sé que puedes hacerlo! ¡Vamos, dispárale!

-¡P-Pero yo no...!

-¡Eres un inútil!

La pequeña se mantuvo escondido debajo de una banca, cerca de las farolas apagadas, sentía tanto miedo, su cámara, seguía grabando a un hombre esbelto tomar la pistola de su compañero para disparar por todos lados, por suerte no les había llegado nada a ellos.

Un muchacho de cabello negro, quizás se podía decir de la misma edad que la pequeña, aunque le podía echar unos dos años más, aun todo un niño, estaba siendo acorralado frente varios hombres con uniformes.

La chica por un momento se sintió aliviada de que aquellos hombres fueran policías, hasta que uno de ellos, el esbelto de hace unos momentos, disparaba a una de las farolas haciéndola apagar por completo, pero aún se podía tener visión de lo que ocurría, y la cámara grababa todo aquello.

-¡Atrapen a ese muchacho!

Tres hombres en uniformes fueron en busca de un chico, pequeño aunque más grande que el chico que tenían acorralado. ¿Qué estaba sucediendo? Su madre les mataría a ambos por no regresar a casa.

-¡Déjenme! ¡No les he hecho nada! ¡¿Qué clase de policías son ustedes?!

Los uniformados, agarraron del cabello al chico lanzándolo al suelo frente al pequeño acorralado, del cual ahora se daba cuenta que le sangraba la cabeza.

¿Qué estaba pasando? ¿Por qué esos policías se comportaban así? Solo eran...niños.

-¡Escucha pequeño gusano! ¡Si no me dices con quien mierda tu madre ha estado de puta ofreciendo el culo te meteré un balazo en el cráneo a este crío! ¡¿Quieres que mate a un inocente que no tiene nada que ver con esto?! ¡Vamos dime! ¡¡¿Con quién me engaña tu madre?!!

-¡E-Ella no te engaña! ¡Ni-Ni siquiera es tuya! 

El hombre le golpeó en la pierna con una rama, rasgando su pantalón. 

-¡¿Por quién me tomas mocoso?! ¡Me lo dices ahora, o quieres que mate a este crío y a tu madre por puta!

-¡Es-Estás enfermo! ¡Suelta a ese chico!

-¡Yo no he hecho nada, déjenme ir!

-¡Vamos no tengo toda la noche!

El chico que mantenía su cabeza sangrando de un costado, se levantó con dificultad, desafiante ante tan esbelto hombre que le miraba con rabia, ira y molestia.

-¡Estás loco, malditamente enfermo! ¡Mi madre nunca te ha querido, tú le has obligado a que se aleje de ti, a que te tema, tú te ganaste su desprecio y miedo!

-¡Maldito mocoso!

El esbelto y enfurecido hombre, le golpeó al muchacho en el estómago, haciéndole caer, pero, el muchacho aprovechó esa caída para arrebatarle la pistola de las manos. Se levantó rápidamente nervioso. Apuntó con el arma a todos los de allí, incluyendo al imbécil que estaba obsesionado con su madre.

-¿Me vas a matar? ¡Anda! ¡Dispara! ¡Pero si lo haces, este crío muere conmigo!

Tomo del cuello al otro chico, aterrado y con el llanto a flor de piel, comenzó a suplicar al chico que mantenía el arma apuntando al sujeto que le amenazaba.

-¡Eres un cobarde! ¡Igual que tú madre! ¡Tu madre una puta barata que le ofrece su cuerpo a cualquier vagabundo, una sucia suelta, perra de lo peor de este mundo! ¡Una zorra!

-¡Ya cállate!

El chico disparó al aire, un sonido a metal se escuchó, la bala había chocado con un bote de basura. Los demás hombres, al momento del disparo aprovecharon de disparar a las luces del alrededor, y luego se escucharon más disparos, por doquier, sueltas y feroces balas andaban sueltas por el aire amenazando a cualquiera que se apareciera por allí, en eso su vecina. La mujer embarazada, aquella simpática vecina que era una excelente amiga y confidencial de su madre. Los ojos de los pequeños se agrandaron al ver a la mujer en el suelo, con el estómago sangrando ferozmente, la sangre parecía no caer, y sus gritos de dolor se escuchaban por toda la cuadra.

La cámara, seguía grabando.

-Dispárale al mocoso.

Ordenó el esbelto hombre. Los demás hicieron caso a su orden, dispararon al chiquillo que no pintaba para nada en esa escena, mientras el otro chico seguía en suelo producto de un golpe en la nuca proporcionado por uno de los oficiales. 

Al cabo de unos segundos, el chico despertó confundido y alerta, en su mano tenía la pistola y observó helado la escena. Aquel inocente chico estaba tirado en el suelo con el pecho sangrando, estaba muerto.
Observó su mano, el arma. Se sentía cayendo de un edificio para ser devorado por el cemento, él, había matado a una persona. ¿Era posible? Claro que no, él estaba seguro de que había disparado al aire, aunque ahora, ya no estaba tan seguro de aquello.

-¡Le has matado! ¡¿Estarás contento?! ¡¿Ya te sientes como un hombre?!

El chico lloraba desesperado, soltando el arma.

-¡Es-Es imposible!

Pronto, una patrulla policial llegó, tomaron al chico, lo llevaron dentro del auto.

Y justo cuando creyeron que todo había terminado, la farola en la cual ellos se encontraban escondidos, se encendió, dejándolos ver..

-¡Hey, ustedes mocosos!

-¡Corre!

Uno de los hombres acompañó al esbelto hombre, se acercaron a los pequeños que estaban más que aterrados, llorando y abrazados.

-¡¿Has estado grabando?! ¡Dame la cámara!

-¡N-No puedo! ¡Mamá me la ha dado!

-¡Dámela ahora si no quieres que te suceda lo mismo que al chico de recién!

-Señor, no más muertes... ya nos bastó con esa mujer embarazada.

-Bien, ya deja de joder. Dime mocosa ¿Cuánto dinero quieres por la cámara? Ni creas que te dejaré libre de irte sin saber que ese video será borrado.

-No le... daré la cámara.

Enfrentó la pequeña, dispuesta a luchar por su regalo que tanto trabajo y esfuerzo le había costado conseguir a su madre.

-Vamos señor, es una mocosa, no será capaz de ir siquiera a denunciar nada, mírela, está aterrada.

-Tienes razón, es una mocosa, pero aun así me quiero asegurar de tenerte lejos de aquí. ¿Cuánto dinero quieres para desaparecer de esta ciudad?

...

Al pasar de los días, YounGe le dio el suficiente dinero a la madre de la pequeña, con la excusa de que era una especie de bono para madres solteras. 

Durante esos años, se le condenó al pequeño Jonghyun permanecer en una cárcel para menores, hasta que cumpliera la mayoría de edad y trasladarlo a la cárcel municipal de la ciudad, sin embargo, a los pocos meses del que pequeño Jonghyun fuera "encerrado" en la cárcel de menores, logró con su ingenio escapar del lugar, volviendo con su enferma madre. Dos años más tarde, la madre de Jonghyun falleció. 

Y durante todo ese tiempo, Jonghyun jamás pudo sacar aquel traumático evento, el haber matado a esa persona inocente, cargar con una muerte era lo peor, le consumía... el mundo le repudiaba, y ahora estaba solo. Decidió dejar de creer que era inocente, aunque una pequeña parte de su cabeza le decía que la muerte del muchacho no la causó él, puesto que la bala cayó a un bote de basura, otra y gran parte de él le decía lo contrario, y como no, si en el pequeño tiempo que estuvo en esa cárcel de menores todos le recordaban que era un asesino, hasta que terminó por creérselo.

____________________________________________________________________________________

Fin del capítulo 25.

Buuueno, para mi desgracia, no vale ser hermana mayor si tu madre tiene el control de todo :v recién me pasaron el computador -pinshi hermano menor caguai- y bueno, les traigo el cap, creo que con este capitulo se pueden entender muchas cosillas, ¿Ven? Jonghyun no asesinó a nadie TuT era el puto viejo ese que le hizo creer que asesinó a nuestro Jinki :'( -puta vida- Espero sus sensuales comentarios ¿Qué les pareció el capitulo? Si hay algo que no les ha quedado claro de este cap, pregunten n_n

Si tardo en responder mensajes, perdon, es que me paso en feisbuc y dejo montones páginas abiertas xdddd El próximo capítulo lo subiré el sábado -la persiguen para que lo suba antes- sisisisi, falta mucho para el sábado, pero quiero ponerme al día con "perfecta ambicion" que la tengo bastane abandonada TuT Bueno, gracias por todo <3 por su paciencia chicas, saranjé~

Mi Criminal [JONGKEY] ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora