Capitulo 3: No puedo creer lo que ocurrio

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Zule

Rinn!! rinn!!, suena el despertador. Aahh ya son las 7 de la mañana, me siento muy cansada ayer me quede casi toda la noche cuidando a mamá la pobre estaba muy mal, pero bueno decidí que los sábados me levantaría temprano para ayudarla con el aseo de la casa, además que anoche la bestia llegó a las 2 de la madrugada y rompió unos platos, ashh como me enoja esa bestia no hace más que causar desastres y golpear a la gente cuando le dé la gana.

Me fui a cepillarme los dientes y recogerme un poco el cabello ya que es muy corto para poder hacerme otro tipo de peinados, para ir a asear la casa, primero recogí los Platos que la bestia rompió anoche que fueron varios, me corte un poco el dedo pulgar, y como mamá estaba durmiendo y no se entero no le diré nada porque no quiero preocuparla, bueno ahora si despolvare y trapearé el piso y si me queda tiempo cocinaré algo o al menos lo intentaré.

Y así pase la mitad de la mañana, termine todos mis deberes y me fui a dar una ducha para luego continuar con el proyecto de la maestra sole, mientras me duchaba mamá se despertó y se alegro al ver la casa limpia y ordenada y también al ver el desayuno en la mesa, la verdad es que me hace muy feliz ver a mi mamá alegre y más por algo que hice yo.

Me dirigí a mi habitación para ponerme algo de ropa y seguir con las cosas que tengo que hacer como el proyecto, me solté el pelo y me puse unos jeans rotos y claros, con un crop top negro y una camisa manga larga de cuadros rojos y negros, y para el calzado unos vans rojos como la camisa de cuadro, porque tengo pensado en ir a comprar algo al súper mercado y como no salgo a ningún lado entonces usare mi ropa bonita jaja aunque sea solo para ir al súper mercado uno nunca sabe cuando ya deje de existir en este mundo.

Fui y me senté en la mesa a desayunar con mamá para luego ir al supermercado aunque tengo que comprar unas verduras también quiero ir porque no quiero estar cuando despierte la bestia que gracias a Dios aún sigue durmiendo.

—Gracias Zule por encargarte del aseo de la casa y hacer el desayuno eso me ayuda mucho ya que me siento muy adolorida y cansada. —Dice la madre de Zule.

—Pues claro que debes estar adolorida después de esa paliza que te dio esa bestia, ashh!!! Que rabia me da ese Idiota.

—Baja la voz podrías despertarlo y la verdad que ya hasta yo me estoy cansado de esperar a que cambie y de sus maltratos sin motivos hacia nosotras.

—Está bien mamá, y no me tienes que agradecer por limpiar la casa y recuerda esto, te amo mucho con toda mi vida y siempre haré lo posible por verte feliz y que estés bien, aún no eh podido quitarnos esa bestia de nuestras vidas ya que él no se quiere ir y no podemos hacer nada porque es capaz de matarnos si le decimos que no lo queremos más en nuestras vidas.

—También te amo hija y sé que siempre haces lo posible porque yo esté bien, y Zule sabes que no puedes expresarte así cuando él está presente puede estar escuchándonos y no quiero imaginar lo que sería capaz de hacernos.

—Si mamá lo sé tendré más cuidado.

Y de pronto suena mi celular, y me acerco a mirar y por sorpresa es la maestra sole la que está llamando, salgo un momento fuera y contesto:

—Buenos días maestra, ¿cómo le va?

—Buenas días Zule, me encuentro muy bien y tú, ¿todo bien en casa?

—Me alegra escuchar que se encuentra bien, y si estoy bien Gracias por preguntar, ¿podría decirme en que puedo ayudarla sole?

—Me alegra saber que está todo bien, y te llamaba para preguntarte si podemos encontrarnos en algún lugar cerca de tu casa al que puedas ir sin problemas, para ayudarte con el proyecto y así poder conocer mejor a mi alumna, ¿qué te parece ?

Ellos no podrían entenderloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora